LA SINAGOGA DEL AGUA
PABLO DE AGUILAR GONZÁLEZ
ROCA EDITORIAL
EL AUTOR
Pablo de Aguilar González nació en Albacete, en 1963. Reside actualmente en Molina de Segura (Murcia), donde
trabaja como analista y programador de software. Es autor de varios libros
y cuentos que le han valido numerosos premios. La sinagoga del
agua es su última novela.
SINOPSIS
El día en que David es arrancado
de los brazos de su hermano, nadie es consciente de a cuántas personas y
durante cuántos siglos tendría repercusión tal acto.
Francisco, un albañil de Los
Cerros, acaba de perder a su hijo recién nacido. Antes de poder tomarlo de los
brazos de su madre para enterrarlo, un grupo de cristianos exaltados por las
arengas de algunos predicadores mendicantes que culpan a los judíos de haber
emponzoñado los pozos llaman a su puerta armados con aperos de labranza para
animarlo a seguirlos. Es el pogromo de 1391. Francisco, en mitad de la masacre
dentro de la Sinagoga, encuentra escondido a Abraham con su hermano bebé en
brazos. En ese momento, cree ver el remedio a toda su pena, a toda su
frustración y a los reproches de su mujer. A pesar de la oposición del hermano
mayor, que había prometido cuidar de él, Francisco se lo lleva para sustituir
al hijo muerto. Desde ese momento, la vida de Abraham se centra en cumplir la
promesa que le hizo a su madre antes de morir y regresar a David al sitio que
le pertenece para cuidar de él y devolverlo a su verdadera fe.
Seis siglos después, unas obras
descubren lo que parece que pudo ser una sinagoga junto a la casa del
inquisidor. Dante y Mara van a los Cerros a trabajar en las excavaciones. Poco
a poco irán descubriendo por qué aquella sinagoga no fue destruida y cómo
aquellas viejas piedras les cambia la vida igual que a sus antiguos habitantes.
OPINIÓN
Cuando vi la portada de esta
novela, me sedujo desde el primer momento, además, agradezco de vez en
cuando una buena historia en la Historia, y “La sinagoga del agua” me ha
parecido de principio a fin, un libro precioso.
Contada en dos tiempos la acción
se sitúa en el pueblo de Los Cerros (Úbeda en la realidad) y en dos épocas
distintas, una en el año 2007 y otra entre 1391 y 1492, con lo que seremos testigos a la
vez de dos tramas maravillosas, una de corte más histórico y trágico y otra
con un componente más misterioso y moderno, que estarán relacionadas entre sí,
y donde el final de una será el comienzo de la otra seis siglos después.
1391 - 1492
La historia antigua, que es la
que me ha cautivado de verdad, está escrita con mucha sensibilidad y nos contará
los avatares de una familia judía a lo largo de los años, que sufrirá las
injusticias de las leyes cristianas que por motivos religiosos y económicos
padecerán a lo largo de tres generaciones, así como todas las demás
circunstancias que rodearán sus vidas y las de su comunidad.
Abraham, un niño que vive dentro
de la comunidad judía asentada en el pueblo de Los Cerros, será testigo de cómo esta es asaltada durante una celebración religiosa la sinagoga a la pertenece su
familia. En la revuelta perderá a sus padres y le robarán a su pequeño hermano recién
nacido, David, al que criarán y educarán sus propios verdugos en el seno de una
familia cristiana, y al que pondrán el nombre de Francisco.
Viviendo en el mismo lugar, las
vidas de ambas comunidades y de ambas familias se verán siempre entrelazadas y comprometidas,
rodeadas de tragedias, secretos y siendo víctimas de los tiempos que les han
tocado vivir.
Seremos testigos de las primeras apostasías
judías, que surgieron como único medio para salvar la vida y el patrimonio,
aunque nuestros protagonistas, Abraham y su hijo Moisés, siempre se mantendrán fieles a su fe, llegando a ser unos hombres sabios y honrados, respetados por su comunidad e incluso admirados por los
cristianos, que llamarán a su puerta y a la de sus descendientes pidiendo ayuda
en más de una ocasión, beneficiándose de su sabiduría, unos conocimientos que ellos les regalarán con total generosidad.
En la novela se ponen de
manifiesto todas las bondades del pueblo judío y también las barbaridades con las que comenzaron a castigarles desde la cristiandad. La aparición de
la Santa Inquisición y la implantación de leyes que se promulgaron para restarles
derechos tanto a judíos como a árabes (hasta que llegó el momento en el que
incluso fueron expulsados de España), constituyeron otra muestra más a lo largo
de la historia del fanatismo que parece acompañar al ser humano en su paso por
la vida.
Las familias cristianas que en
esta parte de la novela se representan, salen bastante mal paradas, poniendo de
manifiesto su intolerancia, estrechez de miras, ignorancia y la doble
moral con la que vivían, y en este punto creo que el autor ha sido bastante fiel a los hechos reales de la época.
2007
Dos amigos, Mara y Dante, acaban de
terminar su carrera de Historia. Dante está profundamente enamorado de Mara,
pero ella es ambiciosa y manipuladora, lo que hará que el pobre Dante se vea en
más de una ocasión comprometido por su manera de hacer las cosas, que en
realidad nada tiene que ver con él.
Ambos son contratados por unos
constructores que durante el proceso de derribo de una antigua construcción en
el pueblo (con el fin de convertirlo en unos modernos apartamentos) se encuentran con unos antiguos vestigios de lo que parece que fue una sinagoga hebrea en la
edad media.
Se establecerá una pugna por
demostrar que lo que han encontrado son los restos de la antigua sinagoga del lugar, y
mientras esto sucede, se desarrollará una trama de triángulo amoroso entre
Dante, Mara y Ladislao, uno de los constructores, una situación que dejará a
alguno de sus protagonistas un tanto
perjudicado, pero en la que veremos hasta donde son capaces de llegar las
personas por un reconocimiento académico, por dinero o por orgullo.
Tengo que destacar a un personaje
que me ha cautivado, Elena. Ella es vecina de Los Cerros y es la propietaria
actual de la casa donde vivieron hace seis siglos Francisco y su familia. Se
nos muestra como un personaje un tanto histriónico que rompe por completo la seriedad de la novela, además, ella está conectada con ambas historias y es el motor que mueve a los jóvenes para llegar a la verdad sobre las ruinas encontradas, es el
personaje que nos impulsa a que vayamos cosiendo los hechos ocurridos en el
pasado con los que están ocurriendo en el presente.
Elena tiene una fuerte personalidad. Ha sufrido siendo una niña en sus propias carnes una tragedia similar a la que se produjo en 1391, que le hace transformar
la culpa que guarda en su interior en una
forma de vida alocada y un tanto anárquica. Ella será la encargada de aportar un punto
fresco y ligero en la novela.
Me gusta muchísimo la relación que establece con “Dante de
Alcaraz” (el eterno ingenuo) y me encanta esa visión femenina y fuerte que
imprime a todo lo que expresa, sobre todo cuando le dice a Dante mil millones
de veces que “no se entera de nada”.
EL CONJUNTO
El nexo de unión de ambas
historias es la sinagoga, el punto que conectará pasado y presente, cada historia
con su homóloga, aunque desde mi punto de vista, la más bonita y la más
emocional ha sido la historia antigua que nos cuenta la vida de Abraham a
lo largo de tres generaciones familiares, sin duda ninguna.
He descubierto cosas sobre la
cultura hebrea que desconocía, y creo que el autor ha pretendido poner de
manifiesto sus bondades, su amplitud de miras, su generosidad y los grandes
conocimientos que guardaban sus rabinos, frente
la estrechez de miras que reinaba en la cultura cristiana de la época,
amparada por una religiosidad opresiva, y dañina que se ve fielmente reflejada
en la novela. Son los años oscuros dominados por la Inquisición, el miedo y la
hipocresía que invadía a la sociedad.
Me ha encantado descubrir cómo
era la vida en las antiguas juderías, y como vivieron sus habitantes todos los
obstáculos que la Iglesia les fue poniendo a los largo de los siglos, hasta que
consiguieron expulsarlos de España. A través de dos comunidades religiosas
completamente tan distintas en su ideología y en su proceder, hemos apreciado dos
formas distintas de entender la vida, la
convivencia y la muerte. Dos formas diferentes de ser ciudadano, de aceptar las
leyes o de sobrepasarlas con total impunidad, y de entrecruzar las venganzas
personales con una fe mal entendida.
Para mí ha sido una lectura muy
emotiva, todo un descubrimiento del autor, al que considero que ha sabido
entretejer una novela histórica donde el presente también cuenta, con gran
maestría y sensibilidad.
“En diciéndome la
verdad y entregándome el papel lo digo todo”
“Te rezaría, pero
de qué serviría el rezo de quien no cree en Dios”
Todavía no se si lo leeré yo o mi compañero, pero le tengo ganas (espero que sea yo 😂)
ResponderEliminarBesitos carinyet 💋💋💋
Es muy bonita, y la parte moderna, muy moderna. Ya me contarás. Bss
EliminarPues a mí me apetece mucho, pero el tiempo es escaso y la oferta elevada.
ResponderEliminarSí, es verdad que la lista de pendientes apetecibles crece cada día. Pero este es para considerarlo. Bss
EliminarTiene buena pinta, apuntada.
ResponderEliminarBesos
Este es de los tuyos. Bss
EliminarPues me has convencido totalmente, me la llevo bien apuntada.
ResponderEliminarBesos
Es buena, te va a gustar. Bss
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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