martes, 3 de septiembre de 2019

LA HUELLA DEL MAL - MANUEL RÍOS SAN MARTÍN


LA HUELLA DEL MAL
MANUEL RÍOS SAN MARTÍN
EDITORIAL PLANETA

EL AUTOR

Manuel Ríos San Martín (1965) es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series y miniseries de televisión. Ha participado, entre otras, en Médico de familia, Menudo es mi padre, Compañeros, Mis adorables vecinos, Soy el solitario, Rescatando a Sara o Sin identidad. Ha coordinado y coescrito el libro El guion para series de televisión y es autor de la novela Círculos.

Actualmente trabaja con la productora BTF, para la que está desarrollando un biopic sobre el cantante Joaquín Sabina que dirigirá Fernando León de Aranoa. La huella del mal es su proyecto más personal.

SINOPSIS

Durante una visita escolar a la excavación arqueológica de Atapuerca, un chico de catorce años descubre que una de las reproducciones humanas que imitan los enterramientos de los homínidos de hace miles de años es, en realidad, el cuerpo de una chica muerta. La joven parece haber sido colocada con una simbología ritual, y todas las pistas apuntan a un macabro homicidio similar al ocurrido seis años atrás en otro yacimiento en Asturias.

En el pueblo se desata la inquietud. Demasiados detalles recuerdan el caso anterior, por lo que el juez piensa en reunir de nuevo a los policías que se hicieron cargo entonces: Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV, y Daniel Velarde, un expolicía dedicado ahora a la seguridad privada. Sin embargo, nadie sabe que en el pasado ambos vivieron una relación sentimental que acabó de manera abrupta y que tuvo mucho que ver en la truncada resolución del caso. Ahora, Silvia y Daniel tendrán que aprender a colaborar y aclarar sus sentimientos para descubrir al asesino del yacimiento y cerrar aquella herida abierta en su pasado.

OPINIÓN


 “La huella del mal” es la segunda novela de Manuel Ríos San Martín y aún recuerdo su anterior trabajo, “Círculos”, con verdadera pasión. Se trataba de una distopía dura, diferente, en la que se manejaban las claves de la violencia y el sexo de una manera que me impactó mucho, así que cuando vi que publicaba de nuevo, inmediatamente supe que tenía que leer su nuevo trabajo.

En esta ocasión Manuel Ríos plantea una novela cuya trama también tiene que ver con la violencia, aunque de una manera diferente, más filosófica y reflexiva (sin quitar ni un punto de intensidad y emoción) y os cuento por qué.

EL LUGAR

La historia se desarrolla en un lugar que para mí ha sido siempre como un imán y que representa parte de mis inquietudes como ser humano, los yacimientos prehistóricos de Atapuerca, en la provincia de Burgos.

Los yacimientos de la sierra de Atapuerca comenzaron a tener especial relevancia científica y social a partir del hallazgo de los restos de la Sima de los Huesos en 1992, y del hallazgo, dos años después, de los restos humanos (de más de 900.000 años) que definieron una nueva especie conocida como Homo antecesor, así como la aparición de instrumentos líticos asociados a neandertales, junto con fósiles de diversos animales ya extinguidos hoy en día.

En la novela el autor sitúa la acción en un pueblo ficticio, Niebla, ubicado en al Sierra de la Demanda y muy cerca de los yacimientos, desde donde ha querido mostrarnos la grandeza del lugar y desarrollar la acción sin señalar un sitio que fuese real, aunque en nuestra mente estaremos paseando por Ibeas de Juarros y sus alrededores en todo momento.

LA NOVELA

La historia comienza cuando el cadáver de una joven aparece en una especie de zanja en mitad del Parque Prehistórico que forma parte de los yacimientos de Atapuerca. El lugar es un diorama donde se representan cómo eran los enterramientos de aquellos antiguos pobladores humanos. A partir de este momento la investigación policial será liderada por Silvia Guzmán (policía) y Daniel Velarde (excompañero del cuerpo que actualmente se dedica al negocio de la seguridad privada para grandes corporaciones), ya que este asesinato es casi una réplica de otro que se produjo seis años antes en los alrededores de los yacimientos de la cueva de El Sidrón, Asturias, en el que ellos también llevaron la investigación y que nunca llegaron a resolver, que entrecruzó sus vidas y sus sentimientos para siempre y que terminó distanciándolos en el tiempo.

Este nuevo crimen en Atapuerca volverá a reunirlos (que no a unirlos), y hará que ambos se cuestionen muchas cosas que quedaron pendientes cuando aún eran compañeros y que intentarán solucionar a lo largo de la trama a la vez que se ocupan del misterioso crimen de Eva (personaje que por cierto no me ha despertado muchas simpatías).

¿Y por qué misterioso? Pues porque en un principio nada tiene sentido. La víctima era una joven aparentemente normal, vecina de Niebla, sin ninguna vinculación con los yacimientos y además porque el fantasma del crimen sin resolver de Asturias planea como una sombra sobre el caso sin que se se haya establecido en un principio más conexión que la de que en ambas situaciones el asesino ha tratado de proyectar un comportamiento ancestral.

A medida que vayamos adentrándonos en la novela nos encontraremos envueltos en un ambiente de violencia y extraña maldad que contaminará el clima de la investigación.

¿Cómo intentaremos explicarnos la muerte de la joven? ¿Está en nuestro ADN la impronta que nos hace ser violentos desde tiempos ancestrales? ¿Aún mantenemos esa herencia de la época de las cavernas donde teníamos no solo que sobrevivir, sino que demostrar a las tribus rivales que éramos el grupo dominante? ¿Forma pues, parte de la humanidad este recurso, quizás al igual que la empatía o la bondad? ¿Somos actualmente tan distintos a aquellos homínidos como queremos creer?

La verdad es que la novela es una gran reflexión sobre todas estas cuestiones, que además hará que pensemos sobre temas como el canibalismo, la religión y el sentimiento de pertenencia a un grupo o sociedad por el que hay que luchar hasta la muerte.

Con un reducido grupo de personajes, un entorno diferente a lo acostumbrado y una trama muy singular, Manuel Ríos ha conseguido meternos de lleno en la novela, y explicarnos a través de sus páginas la historia de la humanidad más antigua, oscura y potente, desde sus albores hasta nuestros días, porque si algo nos ha querido dejar claro el autor en sus páginas es que los seres humanos actuales no somos tan diferentes a aquéllos que poblaron la tierra hace miles de años, al menos en nuestros instintos básicos, y que seguimos avanzando movidos por nuestro propio egoísmo de superviviente, por el poder con el que manejamos nuestro entorno y por satisfacer nuestros deseos más elementales.

Estaremos leyendo siempre entre el borde que delimita la ficción y la filosofía. Realmente es muy interesante descubrir a través de una apasionada lectura que no da paso al aburrimiento en ningún momento, conceptos y hechos sobre nosotros mismos como especie que nos remontan a la prehistoria, que en la mayoría de las ocasiones desconocemos y que son muy importantes para entender a la humanidad como especie.

 Y todo esto, de la mano de una novela negra de las buenas. Mucho mérito y mucho acierto por parte de Manuel Ríos. De hecho, una de las cosas en las que el autor hacía hincapié en la presentación de la novela en Madrid, era que lo importante y enriquecedoras que para él habían sido las conversaciones mantenidas con los miembros del equipo de investigación del proyecto de Atapuerca. Los paseos por los yacimientos y las dudas que llegaron a discutir entre todos los miembros del equipo, han formado parte importante en la confección de la novela, y han sido los momentos que casi más satisfacciones le han proporcionado. La verdad es que no me extraña nada, porque a mí también me fascina el tema.

Es por esto, por lo que además de encontrarnos con una entretenida novela, vamos a viajar a los límites en donde la humanidad apareció con sus luces y sus sombras, y para nosotras ha sido muy interesante.

CONCLUSIÓN


La huella del mal es una gran historia, donde a ritmo de thriller y con una gran trama de fondo, disfrutaremos de una novela que nos hará pensar, emocionarnos y cambiar de perspectiva con sus giros inesperados. Llena de tensión y de escenas donde los cinco sentidos participarán activamente, nos deleitará con una resolución que nos dejará a todos muy sorprendidos.

"El mal es algo que reside en en corazón humano y solo puede residir en el corazón humano" Reverendo ROY RATCLIFF"

10 comentarios:

  1. Hola.
    No conocía este libro pero habeis picado mi curiosidad, me la llevo anotada. Gracias por la reseña.
    Un saludo.

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  2. Hola,

    la he leído este verano y me ha gustado mucho; la mezcla de thriller con historia está hecha de forma muy natural formando una historia homogénea y muy interesante.

    Un beso

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    1. Sí, es muy interesante. Manuel Ríos toca temas muy peliagudos. Bss

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  3. Lo leí con avidez y lo disfruté de principio a fin, pero no me ha entusiasmado como yo pensaba...🤔

    Besitos 💋💋💋

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    1. Yo creo que para mí tiene un valor añadido porque me fascina el tema de los orígenes de la raza humana. Pero lo importante es disfrutarlo. Bss

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  4. Me estáis picando mucho con este libro porque todas las reseñas son muy buenas, y además todo el componente de Atapuerca me llama muchísimo. NO sabía nada de su anterior libro, Círculos, y creo que por lo que comentas al principio también debería echarle un vistazo.

    ¡Besote!

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  5. Totalmente de acuerdo contigo. Me ha gustado mucho y Atapuerca también me atrae un montón. De hecho, espero no tardar mucho en visitarlo
    Besos

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    1. La visita está genial, eso sí, no esperes que te metan en cuevas, porque eso lo tienen restringido a las campañas de excavación, verás las que están a cielo abierto, y el parque prehistórico donde aparece el cadáver en la novela. Muy interesante todo. Bss

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