LA HUELLA DEL MAL
MANUEL RÍOS SAN MARTÍN
EDITORIAL PLANETA
EL AUTOR
Manuel Ríos San Martín (1965) es
licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes
productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha
ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series y
miniseries de televisión. Ha participado, entre otras, en Médico de
familia, Menudo es mi padre, Compañeros, Mis adorables vecinos, Soy
el solitario, Rescatando a Sara o Sin identidad. Ha coordinado y
coescrito el libro El guion para series de televisión y es autor de
la novela Círculos.
Actualmente trabaja con la
productora BTF, para la que está desarrollando un biopic sobre el cantante
Joaquín Sabina que dirigirá Fernando León de Aranoa. La huella del mal es
su proyecto más personal.
SINOPSIS
Durante una visita escolar a la
excavación arqueológica de Atapuerca, un chico de catorce años descubre que una
de las reproducciones humanas que imitan los enterramientos de los homínidos de
hace miles de años es, en realidad, el cuerpo de una chica muerta. La joven
parece haber sido colocada con una simbología ritual, y todas las pistas
apuntan a un macabro homicidio similar al ocurrido seis años atrás en otro
yacimiento en Asturias.
En el pueblo se desata la
inquietud. Demasiados detalles recuerdan el caso anterior, por lo que el juez
piensa en reunir de nuevo a los policías que se hicieron cargo entonces: Silvia
Guzmán, inspectora de la UDEV, y Daniel Velarde, un expolicía dedicado ahora a
la seguridad privada. Sin embargo, nadie sabe que en el pasado ambos vivieron
una relación sentimental que acabó de manera abrupta y que tuvo mucho que ver
en la truncada resolución del caso. Ahora, Silvia y Daniel tendrán que aprender
a colaborar y aclarar sus sentimientos para descubrir al asesino del yacimiento
y cerrar aquella herida abierta en su pasado.
OPINIÓN
“La huella del mal” es la segunda novela de
Manuel Ríos San Martín y aún recuerdo su anterior trabajo, “Círculos”, con
verdadera pasión. Se trataba de una distopía dura, diferente, en la que se manejaban las
claves de la violencia y el sexo de una manera que me impactó mucho, así que
cuando vi que publicaba de nuevo, inmediatamente supe que tenía que leer su
nuevo trabajo.
En esta ocasión Manuel Ríos
plantea una novela cuya trama también tiene que ver con la violencia, aunque de
una manera diferente, más filosófica y reflexiva (sin quitar ni un punto de
intensidad y emoción) y os cuento por qué.
EL LUGAR
La historia se desarrolla en un
lugar que para mí ha sido siempre como un imán y que representa parte de mis
inquietudes como ser humano, los yacimientos prehistóricos de Atapuerca, en la
provincia de Burgos.
Los yacimientos de la sierra de
Atapuerca comenzaron a tener especial relevancia científica y social a partir
del hallazgo de los restos de la Sima de los Huesos en 1992, y del hallazgo,
dos años después, de los restos humanos (de más de 900.000 años) que definieron
una nueva especie conocida como Homo antecesor, así como la aparición de instrumentos
líticos asociados a neandertales, junto con fósiles de diversos animales
ya extinguidos hoy en día.
En la novela el autor sitúa la
acción en un pueblo ficticio, Niebla, ubicado en al Sierra de la Demanda y muy
cerca de los yacimientos, desde donde ha querido mostrarnos la grandeza del
lugar y desarrollar la acción sin señalar un sitio que fuese real, aunque en nuestra mente
estaremos paseando por Ibeas de Juarros y sus alrededores en todo momento.
LA NOVELA
La historia comienza cuando el
cadáver de una joven aparece en una especie de zanja en mitad del Parque Prehistórico que
forma parte de los yacimientos de Atapuerca. El lugar es un diorama donde se representan
cómo eran los enterramientos de aquellos antiguos pobladores humanos. A partir
de este momento la investigación policial será liderada por Silvia Guzmán (policía) y
Daniel Velarde (excompañero del cuerpo que actualmente se dedica al negocio de
la seguridad privada para grandes corporaciones), ya que este asesinato es casi una réplica de otro que se produjo seis años antes en los alrededores de los yacimientos de la cueva de El Sidrón,
Asturias, en el que ellos también llevaron la investigación y que nunca llegaron a resolver, que entrecruzó sus vidas y sus
sentimientos para siempre y que terminó distanciándolos en el tiempo.
Este nuevo crimen en Atapuerca
volverá a reunirlos (que no a unirlos), y hará que ambos se cuestionen muchas
cosas que quedaron pendientes cuando aún eran compañeros y que intentarán solucionar a lo largo de la trama a la vez que se ocupan del misterioso crimen de Eva (personaje que
por cierto no me ha despertado muchas simpatías).
¿Y por qué misterioso? Pues
porque en un principio nada tiene sentido. La víctima era una joven
aparentemente normal, vecina de Niebla, sin ninguna vinculación con los
yacimientos y además porque el fantasma del crimen sin resolver de Asturias planea
como una sombra sobre el caso sin que se se haya establecido en un principio más
conexión que la de que en ambas situaciones el asesino ha tratado de proyectar un comportamiento
ancestral.
A medida que vayamos adentrándonos en la novela nos
encontraremos envueltos en un ambiente de violencia y extraña maldad que contaminará
el clima de la investigación.
¿Cómo intentaremos explicarnos la muerte de la joven? ¿Está en nuestro ADN la impronta que nos hace
ser violentos desde tiempos ancestrales? ¿Aún mantenemos esa herencia de la
época de las cavernas donde teníamos no solo que sobrevivir, sino que demostrar
a las tribus rivales que éramos el grupo dominante? ¿Forma pues, parte de la
humanidad este recurso, quizás al igual que la empatía o la bondad? ¿Somos actualmente tan distintos a aquellos homínidos como queremos creer?
La verdad es que la novela es una gran reflexión sobre todas estas cuestiones, que además hará que
pensemos sobre temas como el canibalismo, la religión y el sentimiento de
pertenencia a un grupo o sociedad por el que hay que luchar hasta la muerte.
Con un
reducido grupo de personajes, un entorno diferente a lo acostumbrado y una
trama muy singular, Manuel Ríos ha conseguido meternos de lleno en la novela, y
explicarnos a través de sus páginas la historia de la humanidad más antigua, oscura
y potente, desde sus albores hasta nuestros días, porque si algo nos ha querido
dejar claro el autor en sus páginas es que los seres humanos actuales no somos
tan diferentes a aquéllos que poblaron la tierra hace miles de años, al menos
en nuestros instintos básicos, y que seguimos avanzando movidos por nuestro propio egoísmo de superviviente, por el poder con el que manejamos nuestro entorno y por satisfacer nuestros deseos
más elementales.
Estaremos
leyendo siempre entre el borde que delimita la ficción y la filosofía.
Realmente es muy interesante descubrir a través de una apasionada lectura que
no da paso al aburrimiento en ningún momento, conceptos y hechos sobre nosotros
mismos como especie que nos remontan a la prehistoria, que en la mayoría de las
ocasiones desconocemos y que son muy importantes para entender a la humanidad
como especie.
Y todo esto, de la mano de una novela negra de
las buenas. Mucho mérito y mucho acierto por parte de Manuel Ríos. De hecho,
una de las cosas en las que el autor hacía hincapié en la presentación de la novela
en Madrid, era que lo importante y enriquecedoras que para él habían sido las
conversaciones mantenidas con los miembros del equipo de investigación del
proyecto de Atapuerca. Los paseos por los yacimientos y las dudas que llegaron
a discutir entre todos los miembros del equipo, han formado parte importante en la
confección de la novela, y han sido los momentos que casi más satisfacciones le han proporcionado. La
verdad es que no me extraña nada, porque a mí también me fascina el tema.
Es por esto, por lo que además de
encontrarnos con una entretenida novela, vamos a viajar a los límites en donde
la humanidad apareció con sus luces y sus sombras, y para
nosotras ha sido muy interesante.
CONCLUSIÓN
La
huella del mal es una gran historia, donde a ritmo de thriller y con una gran
trama de fondo, disfrutaremos de una novela que nos hará pensar, emocionarnos y cambiar de perspectiva con sus giros inesperados. Llena de tensión y de escenas donde los cinco sentidos participarán activamente, nos deleitará con una resolución que nos dejará a todos muy sorprendidos.
"El mal es algo que reside en en corazón humano y solo puede residir en el corazón humano" Reverendo ROY RATCLIFF"
Hola.
ResponderEliminarNo conocía este libro pero habeis picado mi curiosidad, me la llevo anotada. Gracias por la reseña.
Un saludo.
Está genial. Te va a encantar. Bss
EliminarHola,
ResponderEliminarla he leído este verano y me ha gustado mucho; la mezcla de thriller con historia está hecha de forma muy natural formando una historia homogénea y muy interesante.
Un beso
Sí, es muy interesante. Manuel Ríos toca temas muy peliagudos. Bss
EliminarLo leí con avidez y lo disfruté de principio a fin, pero no me ha entusiasmado como yo pensaba...🤔
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Yo creo que para mí tiene un valor añadido porque me fascina el tema de los orígenes de la raza humana. Pero lo importante es disfrutarlo. Bss
EliminarMe estáis picando mucho con este libro porque todas las reseñas son muy buenas, y además todo el componente de Atapuerca me llama muchísimo. NO sabía nada de su anterior libro, Círculos, y creo que por lo que comentas al principio también debería echarle un vistazo.
ResponderEliminar¡Besote!
Manuel Ríos es un crack. Si puedes, hazte con ambos. Bss
EliminarTotalmente de acuerdo contigo. Me ha gustado mucho y Atapuerca también me atrae un montón. De hecho, espero no tardar mucho en visitarlo
ResponderEliminarBesos
La visita está genial, eso sí, no esperes que te metan en cuevas, porque eso lo tienen restringido a las campañas de excavación, verás las que están a cielo abierto, y el parque prehistórico donde aparece el cadáver en la novela. Muy interesante todo. Bss
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