lunes, 30 de abril de 2018

DONDE FUIMOS INVENCIBLES



ENCUENTRO CON MARIA ORUÑA
DONDE FUIMOS INVENCIBLES
EDITORIAL DESTINO
HOTEL DE LAS LETRAS 16/04/18

El pasado día 16 de abril tuvimos el enorme placer de asistir a la presentación para blogueros de la última novela de María Oruña:  Donde fuimos invencibles. Es la tercera entrega de la saga de Los Libros del Puerto Escondido.

Desde aquí queremos agradecer al grupo Yincaneras su invitación, gracias a la cual pudimos asistir, así como a la Editorial Destino y a su editora Alba Fité por organizar estos eventos y contar con nosotras.

En un ambiente distendido donde prácticamente todos éramos conocidos, la editora nos comentó que María Oruña era un modelo de escritora muy especial, ya que es de esos escritores que tienen un número enorme de lectores (100.000 aproximadamente), lo que en este país resulta impresionante. Hubo apuntes por parte de los asistentes en los que se corroboró este hecho, ya que la cola de espera para poder leer alguna de sus obras en las bibliotecas públicas llega ser de varios meses.

Maria continuó explicando un poco que era lo que había querido reflejar en esta novela. Pretende que sea una novela de fantasmas con un toque de siglo XXI. Aunque la verdadera esencia del libro se encuentra en el título, Donde fuimos invencibles, pues quiere hacer una reflexión sobre ese momento de la juventud en el que nos sentimos imparables, irreflexivos, en donde vamos para adelante con todo lo que nos echen, donde tenemos la intención de comernos el mundo, aunque cuando pasen los años nos demos cuenta de que es el mundo el que nos ha merendado a nosotros. Piensa que sería bonito recuperar la idea de ese momento de energía plena, de apresarlo para cuando estamos de vuelta de todo y entonces podamos coger esa energía para seguir caminando. Y para entender todo esto es imprescindible leer la novela que hay dentro de la novela: El ladrón de Olas.

Y luego por supuesto está ese juego maravilloso que se plantea en el Palacio del Amo, donde deseaba preguntar al lector ¿Y tú qué harías?

Para poner el título reconoce que tuvo ayuda de su editora. Inicialmente se iba a titular de otra manera, pero en este caso, el lugar geográfico donde se sienten invencibles los protagonistas era tan importante, que el título no podía ser otro


Y.….. ¿Qué sucede al morir, existen los fantasmas, nos queda una energía residual? ¿Cuánto de nosotros permanece? Esto le interesa mucho como investigadora. Todo el trabajo de investigación y documentación es una de las etapas en la construcción de una novela de la que disfruta especialmente, y en esta novela que tiene tantos matices confiesa que se lo ha pasado genial.

Le interesa mucho hablar de la muerte sin caer en intimismos exagerados. No quería caer en la sensiblería pero sí ahondar en la muerte desde distintos puntos de vista: desde el emocional, cuando Carlos Green se acuerda de su abuela, desde el científico con el profesor Machín y sus conferencias sobre los fenómenos paranormales, y desde el espiritual con Christian y sus compañeros espiritistas.

El enfoque de este libro es muy cientifista, pero deja abiertas otras puertas porque María Oruña cree que no tenemos aún todas las claves de la ciencia para poder explicar todo lo que sucede. De hecho, nos contó que la documentación sobre el tema médico le llevó bastante tiempo y recursos, ya que le gusta leer informes forenses que incluso adquiere por internet.

La autora conoce el palacio del Amo, lugar donde se desarrolla la mayor parte de la novela, desde pequeña. Existen un par de torreones que siempre le llamaron la atención y cuando estaba escribiendo Puerto Escondido (su primera novela) descubrió al patriarca de la propiedad, Gregorio del Amo. A través de él llegó a Jaime, su hijo, un personaje que aún siendo tremendamente rico y pudiendo haber vivido con toda clase de dispendios, optó por vivir con un lujo discreto, ayudando con su fortuna a los demás. Empleó mucho dinero en dotar de becas a estudiantes sin recursos a nivel local y nacional, construyó casas para los pescadores de Suances e incluso realizó importantes donaciones a la Cruz Roja de Madrid. Su esposa Jane Randolph aportó en su vida y en la novela ese punto de lujo, glamour y misterio que da pie a la historia del fantasma.

Se comentaron entre todos los asistentes las referencias y los guiños a novelas que todos hemos leído y que aparecen nombradas en el texto. Obras de Agatha Christie, Charles Berlitz o Daphne du Maurier.

El profesor Machín es el personaje que más le ha costado perfilar. Escribió su parte en primer lugar, y para darle forma se ha documentado de una manera muy sólida.  A cerca de esto la autora hizo una especial mención a las bibliotecarias de Vigo, a las que estaba muy agradecida y a las que traía “locas”.


Valentina aparece en la novela en un momento espléndido tanto profesional como personalmente. Es el personaje al que más ha hecho avanzar, deshaciéndose del lastre que lleva, humanizándola un poquito más y volviéndola un poco más alegre. María nos explicó por qué Valentina pertenece a una unidad de la Guardia Civil, que no es otro motivo que el hecho de que este cuerpo específicamente es el que se encarga de resolver los delitos que se comenten en los pueblos. Para ello también nos contó que guarda una estrecha relación con varios guardias civiles, y que éstos siempre la han ayudado mucho en la documentación de todas sus novelas.

El hecho de situar la acción de la novela temporalmente en verano no es casual. María pretende con ello que el calor del verano sea un contraste sólido con lo gris y con el frío del entorno del Palacio del Amo.

Sus pretensiones en relación con los lectores en esta novela es que el quien la leyese estuviese todo el rato deseando volver al palacio y que se posicionase al lado de Valentina, de manera que cuando ella comprendiese quién había sido el asesino, quienes estuviésemos al otro lado de las páginas tuviésemos también la clave para llegar a la misma conclusión.

Con respecto a su forma de escribir, nos desveló que en primer lugar se plantea un esquema de intenciones, y aunque la creación esté aún pendiente, ya sabe más o menos lo que va a suceder. En esta ocasión, aunque sabía perfectamente como tenía que acabar, no escribió el final hasta que el grueso de la novela no estuvo prácticamente terminado. Cada escena le requiere meterse en el ambiente, lo que le lleva un rato de preparación antes de ponerse a escribir. Va componiendo la novela por bloques que “cose” a medida que va avanzando y cuando ya lo tiene prácticamente todo ”hilvanado” escribe el final. Luego deja enfriar un tiempo el manuscrito y lo vuelve a leer desde el principio pasado un tiempo. Es entonces cuando somete la novela a su propio juicio, buscando que la enganche; también busca que el texto tenga una musicalidad precisa y además tiene que emocionarla. Más o menos este proceso dura un año, y confesó que no tiene lectores “cero”.

Todos los asistentes coincidimos en que María Oruña había dejado una impronta de magia en esta novela, ya que cuenta con un final fantástico, y que nos había gustado muchísimo.

Por todo ello, es una novela que os recomendamos con especial énfasis, os va a encantar.

viernes, 27 de abril de 2018

ENCUENTRO CON MARCELO LUJÁN


ENCUENTRO CON MARCELO LUJÁN
“SUBSUELO”
EDITORIAL SALTO DE PÁGINA
LIBRERÍA Y PAPELERIA COMPAS

                El pasado día 19 de abril en la Librería papelería Compas tuvo lugar un encuentro con el escritor Marcelo Luján para hablar de su novela “Subsuelo”.

                Tras una introducción sobre el autor, Marcelo tomó la palabra y nos dijo que este tipo de encuentros le parecían muy interesantes porque son muy enriquecedores tanto para los autores como para los lectores. 
           A continuación, contó que su motivación fundamental para escribir “Subsuelo”, fue la atracción que sentía por escribir sobre el mal, habiendo obtenido como resultado una novela muy oscura. Tampoco le parecía especialmente importante que se la catalogase como novela negra. En realidad él piensa que los escritores tienen que contar historias, y no le parece que tengan que poner género necesariamente a todo lo que cuentan en ellas.

Con “Subsuelo” quiso hacer una historia en donde la clave fuese el narrador. Explicó que el modo ideal era utilizar un narrador que hiciera Feedback con los lectores, una variable narrativa en la que quien cuenta lo que sucede, lo sabe todo,  e interactúa con el lector, contándole lo que va a ocurrir y haciéndole cómplice de la historia.

                Así, nos dijo que cuando escribe ficción le gustaba mucho trabajar con el mal, un mal que no siempre tiene por qué acabar en muerte. En primer lugar quería indagar sobre el mundo de los adolescentes, tema que como padre le preocupa, ya que con las nuevas tecnologías es más complicado el control sobre lo que piensan, con quiénes se relacionan, etc. El segundo tema con el que se propuso jugar en la novela fue con el mundo de la familia. Este es otro concepto con el que le gusta experimentar cuando escribe porque considera que todo lo bueno y lo malo que demostramos tener en la vida sale de ahí. Considera a la familia como un núcleo muy importante dentro de la sociedad. Y estas fueron las dos premisas que configuraron los dos pilares básicos que quiso reflejar en Subsuelo, desarrollando la historia además en un escenario físico muy pequeño y con muy pocos personajes. Todo esto dio como resultado un juego de maldad insólito, porque además entre ellos situó a alguien muy perverso, clave para desencadenar el mal. Afortunadamente nos aclaró que toda novela es ficción, pero que disfrutó mucho escribiéndola porque ese lado oscuro le atrae mucho a la hora de contar historias.

              Técnicamente le costó mucho escribirla, y aunque considera que escribir una novela es para todo autor una maratón en la que termina agotado, si además se le añaden elementos técnicos que complican su ejecución, la tarea es doblemente agotadora.

                El personaje que más le gusta es el de Eva, una adolescente muy femenina, que junto con Fabián constituyen el eje principal de la novela, y son  los que llevarán las situaciones al límite de lo imaginable.

                Marcelo Luján, sin pretenderlo nos dio una clase de literatura magnífica. Nos explicó la manera que tiene de escribir, que describió como un discurso dictado. Él es un profesional que escribe despacio, sin un horario ni una metodología precisa, que aprovecha cualquier momento creativo, que en su caso personal resulta difícil de predecir, y siempre disfrutando mucho de lo que hace. Además no le preocupa para nada como le puedan catalogar, considera que eso es un tema propio de las editoriales, que nada tiene que ver con su inspiración ni con su obra.

                Nos dijo que actualmente está trabajando en un libro de cuentos, nombre técnico que se da a los relatos breves. Constará de cinco cuentos cortos todos concluyentes e independientes entre sí.  Alguno de ellos conectará con la historia relatada en “Subsuelo”, lo que nos pareció especialmente interesante. Para Marcelo, los cuentos son un género complejo, por la propia estructura del cuento y porque cuando acaba uno de ellos, le cuesta retomar el curso de la escritura con otra historia nueva que debe comenzar partiendo de cero.
         Entre los libros que había en una estantería nos recomendó el de Mariano Quirós, argentino también, titulado “Una casa junto al tragadero”. Dijo que Javier Marías era uno de sus escritores favoritos resaltando la calidad de sus novelas, y piensa firmemente que será un futuro Premio Nobel.

             Esperamos que acabe pronto sus cuentos y le volvamos a tener entre nosotros para que nos los presente, y así poder tener una nueva oportunidad de charlar con él, sobre literatura y sobre la vida, y disfrutar de su compañía una vez más.     
               
               

evento

"SUBSUELO" DE MARCELO LUJÁN



SUBSUELO
MARCELO LUJÁN
SALTO DE PÁGINA



EL AUTOR

Marcelo Luján nació en Buenos Aires en 1973 y vive en Madrid desde 2001, donde trabaja como coordinador de actividades culturales y talleres de creación literaria. Publicó los libros de cuentos Flores para Irene (Premio Santa Cruz de Tenerife 2003), En algún cielo (Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa 2006), y El desvío (Premio Kutxa Ciudad de San Sebastián 2007). Los libros de prosa poética Arder en el invierno y Pequeños pies ingleses. Y las novelas La mala espera (Premio Ciudad de Getafe de Novela Negra 2009), Moravia, y Subsuelo (Premio Dashiell Hammett 2016, entre otros). Parte de su obra fue seleccionada en campañas de fomento a la lectura y traducida al francés, italiano y checo.


SIPNOSIS

Un cuerpo vivo que se cambia por un cadáver. Una piscina. Un flash. El pantano. Y los mellizos, que comparten un secreto del que no parece fácil escapar. Como un murmullo bajo la tierra centenaria, la indiferencia adolescente se puede ver truncada por la calma del agua; apenas un instante dentro de aquella noche que suda veneno. Familia, recuerdos, pasado. Hormigas. Las raíces escondidas que siempre están presentes y tan activas; apretando el musculo de la sentencia. Como el pulso a dos manos que obliga a soluciones suicidas. Como el cordón umbilical que une y separa, que ata y aprieta. Hasta la muerte. Hasta la culpa. Dos veranos son suficientes para que la parcela del valle se convierta en el escenario de una perfecta tortura emocional.

Quien pudiera advertir el futuro. Para ahorrárselo. Para desviarlo. Para regatearlo. Para que no ocurran nunca las cosas que nadie quiere que ocurran nunca.

IMPRESIONES

Subsuelo es una historia difícil de olvidar, dura y compleja. No es una novela negra como todas las demás, hay muchos matices que establecen una clara diferencia. La acción se mueve hacia delante y hacia atrás, te cuenta lo que está pasando en cada momento, pero a la vez te va recordando lo que ha pasado y te avanza lo que va a pasar, se siente miedo, se respira odio y se intuyen secretos.

Tiene un inicio sencillo y cotidiano. La acción comienza en una parcela en el campo, con varias familias burguesas emborrachándose, reunidas en torno a la mesa donde han cenado, con tres adolescentes sentados al borde de una piscina y un cuarto joven, veinteañero, que ha llegado tarde a la casa de vacaciones. Este será el origen de la desgracia para las dos familias y, sobre todo, será el comienzo de una serie de engaños, secretos, extorsiones y crueldad. Una historia acerca de la perdida de inocencia, del amor filial, de una sexualidad enfermiza y destructora, que se desarrolla en el Subsuelo al igual que bajo la superficie de la casa se afana un hormiguero que se resiste a la exterminación.

La trama gira alrededor de dos hermanos mellizos y de un accidente espantoso que sucede en la primera parte de la novela, un accidente que nos cuenta el origen de una maldición anterior, y sobre todo cuenta lo imposible que es escapar al destino. Así el autor se encarga de hacernos saber lo que ocurre después. Es una novela llena de de relaciones de culpa, venganzas y mentiras. Subsuelo es mucho más que una parcela de verano donde proliferan y avanzan las hormigas tanto física como metafóricamente hablando.

Uno de los personajes es un auténtico chantajista. Ha grabado una serie de escenas con su teléfono móvil, que ponen a su hermana melliza en una situación muy comprometida, que utiliza para explotar sus deseos más perversos.

Descubriremos también el turbio pasado en los años de la dictadura argentina de una de sus protagonistas, que tuvo que vivir situaciones de extrema crueldad, y el horror que supone la pérdida de alguien a quien amamos. También quedaran retratadas la hipocresía social y los vergonzosos secretos familiares, que serán  usados como moneda de cambio entre unos matrimonios aparentemente felices. El pasado juega un papel importante y decisivo en toda la narración.

Es una novela contada en tercera persona. El narrador avisa de forma inteligente lo que va a llegar, pero que parece que no llega, haciéndonos ver venir la acción con auténtico desasosiego. Tiene la particularidad de que siendo una trama un tanto particular, esta “cosida” por el narrador con finos hilos., de manera que es muy sutil el cambio de perspectiva, lo que contribuye a que sea una lectura ágil y adictiva.

Construida con muy pocos personajes, pero de muy intensas personalidades, nos sorprende en cada página. Tanto el tema como la estructura es muy original y esta forma de escribir saliéndose de los cánones habituales, es algo que como lector se agradece muchísimo. Está escrita de forma impecable, con descripciones detalladas, tanto de los ambientes de la novela como de los aspectos sicológicos de los personajes, dejando el juego de narrador-lector como el recurso estilístico por excelencia. 

Yo diría que es una novela que comienza de forma inocente para convertirse en una historia dura, cruel y salvaje, pero que será una de esas novelas que siempre  se recordarán.

VALORACION: Recomendable, no deja indiferente