QUIEREME SIEMPRE DE NURIA GAGO

QUIEREME SIEMPRE

NURIA GAGO

PREMIO AZORÍN DE NOVELA 2018

EDITORIAL PLANETA

LA AUTORA

                Nuria Gago Roca (Barcelona 10 de marzo de 1980). Desde siempre soñó con dedicarse a la interpretación. Cursó sus estudios de arte dramático en el Col-legi de Teatre de Barcelona y al poco tiempo se incorpora en su primer trabajo, en la serie  de gran éxito en Cataluña “El Cor de la Ciutat” (2003). A partir de ahí, se suceden los trabajos cinematográficos, que compagina con la grabación de la serie “Noviembre” de Achero Mañas, es su primer film y pocos meses después trabaja de la mano de Gracia Querejeta en “Héctor” (2004), película que le valió la nominación a los premios Goya como actriz revelación, a los premios de la Unión de Actores como actriz secundaria y también como actriz secundaria en los premios CEC.

     Su primer papel televisivo a nivel nacional, fue en la serie “Mis adorables vecinos”. Después llegaron las películas “Tu vida en 65” y “Ciudad en celo”. Otros filmes, series y TV-movies forman parte de su filmografía, “Herederos”, “Faltas leves”, “Serra longa”, “Ojo por ojo”, “Primos”, “No tengas miedo”, “KMM”, “Requisitos para ser una persona normal”, “Incidencias”, “Amar es para siempre”, “Cites” ……..

                Nuria combina la interpretación con su gran pasión, la escritura, y en 2015 publicó su primera novela, “Cuando volvamos a casa”.

SINOPSIS

De la necesidad surgió el cariño. Un tributo a la convivencia entre dos generaciones de mujeres.

A Lu, que lleva dos años en París, le han roto el corazón por tercera vez y decide volver a Barcelona para aclarar sus ideas.

Su madre le busca un trabajo de cuidadora sin consultarle y cuando la recoge en el aeropuerto, la lleva directamente a casa de Marina: ochenta y seis años, viuda y pendiente siempre de su hermana María, enferma de alzhéimer. Lo que empieza siendo una convivencia forzosa se convierte para las dos en un pequeño oasis en el que recuperarán la alegría y el control de sus vidas.

Quiéreme siempre habla sobre la importancia de ayudarnos los unos a los otros, sobre la soledad de nuestros mayores, sobre cómo la música puede abrir puertas que ya nadie encuentra y, sobre todo, de cómo el humor, el amor y la valentía de mirar hacia adentro pueden salvarnos.

IMPRESIONES 

          Cuando leí el título de esta novela pensé que sería una novela de corte romántico, pero mi sorpresa al comenzar a leerla fue mayúscula, pues me encontré con una obra de corte intimista y llena de emociones, con sus luces y sus sombras.

        “Quiéreme siempre” habla de la vida misma. Durante su lectura nos acercamos a nuestros mayores, a un mundo de olvido y de tristeza donde se da mucha importancia al hecho de ayudarnos los unos a los otros. También nos habla sobre la soledad y de cómo la música puede llegar a lugares en nuestro corazón en donde nadie llega.

 La novela es un relato sobre la amistad entre una anciana de 86 años llamada Marina que está  al cuidado de su hermana María que ha olvidado casi todo,  y de Lu, una enfermera treintañera que acaba de regresar a Barcelona desde París por desamor. Lu vivirá con las dos hermanas y junto a ellas aprenderá a descubrirse a sí misma.

            Además, en otro orden de cosas, en el libro existe otro sentimiento muy presente que marca por completo a nuestra protagonista: el de ser una hija no querida por su madre. Lu sufre profundamente el rechazo por parte de su madre, de manera que el abismo que se abre ante ellas es muy grande, con todo lo que esto conlleva para la vida de la joven. Tal es así, que es su propia madre la que le busca a Lu el trabajo en casa de Marina.

         Entre las dos protagonistas, poco a poco va surgiendo un sentimiento cargado de un magnetismo muy especial, llegandose a considerar la una, nieta de la otra. Lu  se siente colmada de las atenciones y el cariño que su madre no le ha sabido o no le ha querido dar.

                “Me sentí tanto su nieta que es como si desde ese preciso momento hubiera empezado a serlo, nuestro amor se había ido gestando poco a poco cada día, habíamos caminado obligadas y lentas la una al lado de la otra, pero de forma voluntaria habíamos dado saltos enormes juntas y todo parecía menos una mierda (…)”

          En la novela entra a formar parte del protagonismo de la trama, como algo que todo lo envuelve, la música. La joven descubre que la música es el mejor camino para llegar a nuestros mayores que viven en el oscuro olvido, la musicoterapia les ayuda a recodar.

    Nuria Gago hace que el Alzheimer llegue a la novela y que se pueda ver la realidad de dicha enfermedad. Es ahí donde entra la música a formar parte de una terapia natural. Con ella recuerdan  los hechos del pasado y comienza a adquirir vida aquello que antes solo parecía albergar muerte. Nos trae una enseñanza: Todos debemos crear un mapa de canciones a través de las cuales volvamos a recordar, lo que que me ha parecido muy emotivo e interesante.

 La autora ha contado en algunas entrevistas que este libro forma parte del recuerdo a su abuela, fallecida hace 2 años por dicha enfermedad, y a la cual se lo dedica como un homenaje póstumo: “Para mi abuela que aunque un día se olvidó de su nombre, siempre se acordó de nosotras”     
      

                Es una novela muy bien escrita con un lenguaje próximo, amable y evocador. Está dividida en capítulos no muy largos, fáciles de leer, aunque con algunas frases en francés a lo largo de toda la historia. Hay pasajes en los que te ríes igual que lloras, y me encanta porque todo este clima se crea con personajes mayoritariamente femeninos.

              Se nota muchísimo que está escrita desde un sentimiento sublime de amor hacia los mayores, y nos pone de manifiesto cosas tan simples como la normalidad que se puede mantener en las conversaciones que mantenemos con ellos en el día a día, ya que a veces olvidamos que están en nuestro mismo plano de la vida, aunque con mucha más experiencia a sus espaldas. Así considero que reivindica también la amistad entre dos mujeres de generaciones muy diferentes. Es un relato de amistad sin edad y donde la compresión entre ambos personajes va creando una unión cada vez más sólida, que podemos apreciar y disfrutar en la lectura.

           Desde aquí recomiendo leer esta novela, además de porqué que me ha encantado, creo que me ha ayudado a valorar todavía más a nuestros mayores y a comprender que las relaciones entre las personas no tienen edad.