viernes, 18 de mayo de 2018

MORIR NO ES LO QUE MAS DUELE




PRESENTACION DE “MORIR NO ES LO QUE MAS DUELE”
de: INES PLANA    EDITORIAL ESPASA
LIBRERÍA LÉ
  
El pasado 18 de enero tuvo lugar la presentación de la novela “Morir no es lo que más duele”, de Inés Plana (editorial Espasa) en la Librería Lé de Madrid.

                Era un evento al que teníamos muchas ganas de asistir, ya que todo lo que habíamos visto hasta el momento sobre ella tenía muy buenas críticas y mucha proyección en las redes sociales, augurando un gran éxito.

Inició la presentación la editora Ana Rosa Semprún, que nos puso en antecedentes sobre lo sorprendidos que se habían quedado cuando leyeron el manuscrito recibido. En ese preciso instante, supieron que tenían algo muy bueno a la vista y que no podían dejarlo escapar, por lo que automáticamente se pusieron manos a la obra para que llegar al público cuanto antes.

Ha sido una fuerte apuesta de la Editorial Espasa, con una primera edición de 20.000 ejemplares, algo arriesgado dado la situación editorial del momento.

Amparo Mendo ejerció de maestra de ceremonias y supo conducir el acto de manera muy amena, con sensibilidad, emoción y entusiasmo, mientras sonaba la música de Ennio Morricone de fondo.

Le hizo entrega a la autora de una fotografía en blanco y negro, donde aparecía ella de pequeña el día de su primera comunión, junto a sus padres, lo que sirvió para recordar con emoción cuanto les debía a ellos sobre su afición a la literatura. Nos contó la anécdota de que ya desde pequeña su padre y ella solían leer y comentar juntos El Caso, el mítico diario de sucesos que nos mostraba la cara más morbosa de la crónica negra de una España que aún tardaría en despertar al mundo. Junto a su padre desarrolló ese instinto de fabulación que le ha llevado al cabo de los años a escribir esta historia.

La trama parte de la aparición de un ahorcado, cosa que en la vida real le ha sucedido a la autora y que la dejó bastante impresionada, y a partir de aquí se despliega un trabajo impresionante, lleno de escollos y muchísimo trabajo, pues como bien nos explicó, su escritura le llevó cinco largos años de trabajo a pico-pala, con mucha tozudez aragonesa y mucha constancia, y que en algunos momentos llegó a mirar como algo muy difícil de acabar.

Sus referencias literarias se centran en la novela anglosajona del finales del XIX y principios del XX, de ahí que desde el principio tuviese el listón tan alto en cuanto a la calidad narrativa, y que el resultado haya sido tan excelente: una prosa contenida, despejada de florituras, de adornos superfluos, impactante.  En resumen su pretensión ha sido explicar lo más complejo con el lenguaje más sencillo.

Llamó mucho la atención el apunte que hizo sobre los personajes creados, donde nos explicó que los había trabajado muchísimo, intentando que fuesen psicológicamente perfectos. 

En cuanto a la puesta en escena de la Guardia Civil en la trama, Inés nos explicó que para ella era un cuerpo de seguridad al que tenía especial cariño por convivir diariamente con ellos en el lugar donde vive, y al que deseaba darle el sitio que se merecía.

Con respecto a las partes sobre violencia de género que aparecen en la historia, nos contó que no quiso documentarse demasiado, porque en realidad así le daba opción a fabular, a no ceñirse a ninguna situación ya conocida con anterioridad, a crear con total libertad.

En concreto hay un aspecto sobre las víctimas en el que ha hecho especial hincapié y ha querido dejarlo muy marcado en la novela, ¿Qué sucede cuando las víctimas se quedan solas, cuando tienen que asumir no solo las agresiones que han sufrido, sino el juicio de toda la sociedad que les rodea?

Cuando habló sobre los escenarios en los que se desarrolla la acción, nos destacó la necesidad que tuvo de plasmar por escrito lo que visualmente siempre le había impactado, esas urbanizaciones casi desiertas de las afueras de las grandes ciudades, y eligió pueblos ficticios para poder imaginar con mucha más libertad y poder darles alas a los implicados en la trama sin que se les reconociera como algo real.
  
Terminó agradeciendo al todo el equipo de Espasa el trato recibido, que calificó de exquisito y a plena dedicación, así como a sus familiares y amigos más allegados. Nos contó que esto de editar la novela le ha reportado muchas alegrías sinceras, y ha supuesto una de las mejores experiencias de su vida, por lo que será un importante aliciente a la hora de seguir escribiendo, cosa que por cierto ya tiene en mente, y nos prometió que esta vez la creación irá bastante más rápida, para alegría de todos sus lectores.



1 comentario:

  1. Pero qué envidia sanita! Pero envidia... El libro lo tengo pendiente en la estantería y creo que no voy a tardar en ponerme con él, que me has dejado con muchas ganas.
    Besotes!!!

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