PRESENTACIÓN DE: LA FUENTE DE LOS SIETE VALLES - FÉLIX G. MODROÑO

PRESENTACIÓN

LA FUENTE DE LOS SIETE VALLES

FÉLIX G. MODROÑO

EDITORIAL EREIN

ÁMBITO CULTURAL DE EL CORTE INGLÉS

20/05/2019

El pasado día 20 en el Ámbito Cultural del Corte Ingles, asistimos a la presentación  de “La fuente de los siete valles”, la nueva novela de Félix G. Modroño.

Por circunstancias ajenas al escritor, tuvo que hacer él sólo su presentación (la persona que tenía que acompañarle se tuvo que ir por asuntos familiares), pero allí estuvimos junto a él todos los admiradores de su obra, su hermana, su hija y sus amigos.

Como Félix Modroño es un gran contador de historias, comenzó estableciendo un paralelismo entre su persona y el personaje de Antonio Banderas en la película de Almodóvar “Dolor y Gloria”, donde dijo que vio reflejada su vida a la perfección (salvo por el tema de las drogas). Según nos contó, en estos últimos tiempos, la salud le ha respetado poco. En este momento crucial de su vida es  cuando se le ocurrió escribir una novela que hablase sobre mil cosas, entre ellas sobre la juventud perdida y sobre la añoranza por lo que no volverá suceder. Además quería que fuese un homenaje al castellano, al origen de la lengua, por lo que ni corto ni perezoso decidió alquilarse una casita rural en Berceo, junto a San Millán de la Cogolla, para poder estar en el epicentro mismo de la inspiración.

Así, decidió sacrificar su cuenta corriente por un tiempo para dedicarse a hacer lo que más le gusta, escribir.

Una vez que decidió ponerse manos a la obra, pidió permiso para tener acceso a la biblioteca del Monasterio. Lo obtuvo, y se la enseñó un monje que le proporcionó libros incunables (le temblaban los dedos cuando los tenía entre sus manos, comentaba). Llegó incluso a mostrarle “el infierno”, que era el lugar donde se guardaban antiguamente los libros prohibidos por la Iglesia.

 “Fue una gozada poder coger la Biblia Erasmus y ver los tachones de los inquisidores de Navarra de finales del siglo XVII” -Nos cuenta Félix. Los monjes de la época, para poder consultarla, primero se tenían que confesar y una vez consultada debían de volver a confesarse, ¿curioso, verdad?.

Es entonces, cuando el monje con el que compartía sus ratos de biblioteca le cuenta una historia sobre una fuente llamada “La fuente de los frailes”. A partir de aquí comenzó a dar rienda suelta a su imaginación como escritor. Decidió ir a visitarla y al no encontrarla señalizada en ningún mapa, preguntó a la posadera de Berceo. Esta buena mujer le hizo un croquis que no le llevó a ninguna parte, fue incapaz de encontrarla a la primera, aunque al final, y tras mucho caminar, consiguió dar con ella, bebió de su agua (que le supo a gloria) y este hecho se le reveló como una señal de buen augurio sobre la novela que pensó en escribir.

Esos pasajes que le han ocurrido, los plasma en el libro. Y además, como él mismo declara, ha hecho un “mix” tocando temas tan interesantes como la longevidad en el valle, los libros, la fuente...

El autor nos aclaró que el título de la novela se debe por una parte, a que la Rioja tiene siete afluentes que desembocan en el Ebro, y por otra, a que la palabra fuente tiene tres acepciones muy importantes: fuente de agua, del conocimiento, y la fuente de la eterna juventud, que era lo que quería reflejar en la historia.

La novela nos cuenta la historia de un sacerdote, Pablo Santos (el protagonista). Es un hombre huérfano, riojano, que un día emprende un viaje a Roma para seguir estudiando, y una vez establecido allí se dedica a recuperar libros del archivo secreto del Vaticano. Pasados unos años, el obispo de Calahorra de la Calzada, le llama para que regrese. Han recuperado el Monasterio de San Millán de la Cogolla, pero los libros que allí había, no. Cuando el protagonista llega al monasterio, el médico del lugar le pone en conocimiento de que existe un libro con un poderoso secreto, que han de encontrar. A partir de aquí se obsesiona con él y con la figura desaparecida de Lucía Garay, dando pie a toda la trama de la novela.

La historia está ambientada en el siglo XIX porque es una época con la que se siente muy bien escribiendo. Reconoce que después de escribir “La ciudad de los ojos grises”, se enamoró de ese siglo y además lo considera transcendental en nuestra Historia.

Con esta novela, nos dijo que quería recuperar el halo evocador que tenía “La ciudad de los ojos grises” y también la importancia de contar la Historia, el paso de los años. Por eso encontraremos en sus páginas cómo el protagonista después de dieciocho años ausente de su ciudad, siente profundamente todo lo que se ha perdido en esos años (la transformación de la ciudad y el cambio de Lucía), y que esto, era más importante para él de lo que pensaba.

Nos desveló que el género de esta novela no es negro. A este respecto nos contó que alguien le dijo que sería una novela que le encantaría a las mujeres. Para Félix, ha supuesto un cambio de registro, y etiqueta a la novela como narrativa, tal cual, precisando que es un homenaje al Romanticismo literario, desde las añoranzas de lo perdido y desde la exaltación de las emociones, con el añadido de un punto de fantasía que encontraremos en sus páginas.

Por último, nos explicó que la tenía escrita desde hacía un año, pero que cuando la presentó a las editoriales le pusieron muchos impedimentos para su publicación. Le pedían que cambiase el final, y cuando él se negó, rechazaron el manuscrito -“Ya sé lo que se siente cuando a un escritor le rechazan”, nos dijo.

Después de que nos contara tantas cosas tan emotivas, pasamos a la firma de libros.

Desde aquí le deseamos a Félix G. Modroño mucho éxito con esta nueva novela, tanto al menos, como el que tuvo con “La ciudad de los ojos grises” o con “ Secretos del arenal”.