lunes, 25 de junio de 2018

ENCUENTRO CON PILAR SÁNCHEZ VICENTE - MUJERES ERRANTES


ENCUENTRO CON PILAR SÁNCHEZ VICENTE
MUJERES ERRANTES
EDITORIAL ROCA
03/06 HOTEL VILLARREAL

El pasado día  3 de junio el grupo #SoyYincanera de Madrid compartimos un desayuno en el Hotel Villarreal con la escritora Pilar Sánchez y con su nueva novela “Mujeres errantes”, por gentileza de Roca Editorial, su editora Silvia Fernández, y la coordinadora de nuestro grupo Ana Kayena; un encuentro que resultó ser muy interesante y muy bonito.

Pilar Sánchez nos contaba que cuando presentaba su anterior novela, un profesor de la Universidad de Oviedo le ofreció diez horas de grabación que existían en el Archivo de Fuentes Orales para la Historia Social de Asturias,. Estas grabaciones recogen testimonios de pescadores, agricultores, y demás gentes de artes y oficios de la tierra, que llegando ya al  final de sus días, han querido dejar una huella de lo fueron sus vidas y que tienen un valor antropológico incalculable para la historia social de Asturias.

La autora se encontró con las grabaciones de dos mujeres pescaderas que aportaban unas historias muy impactantes. Intentando despersonalizar el relato, y a partir de él, creó el personaje de la Chata. En este punto Pilar nos reconoció que diez horas de grabación de tal intensidad de vida es como para bloquear a cualquiera, por lo que cuando fue surgiendo el resto de la novela, se sintió liberada.

Para depurar estas grabaciones y dar una entidad anónima y continua  a las historias contadas, encargó a una empresa que quitase todos los datos personales de las mismas. El archivo resultante fue un testimonio con el que se podían tratar todos los temas delicados de los que se habla en la novela sin referencias personales, de manera que quedó un relato fantástico que por supuesto, ella pensó en utilizar.

Era la primera vez que trabajaba con documentación oral, a pesar de que por su trabajo como documentalista está acostumbrada a manejar información antigua. Nos confesaba también que empezó a escribir muy pronto, pero a publicar muy tarde, y estamos seguras de que esta novela va a dar mucho de qué hablar.

Hay algo que la impresiono mucho de estas grabaciones, y es la entrevista que le hicieron a Gaspar García Laviana, el cura sandinista que aparece como parte de la historia de la novela, y que se realizó 6 días antes de su asesinato. Naturalmente esto aporta al libro un valor añadido que trasciende a la novela, por formar parte de la Historia.

Aprovechamos el momento y entre todos charlamos sobre la Teología de la Liberación, lo que supuso para Iberoamérica en su lucha contra las injusticias sociales y las repercusiones que tuvo en Europa esta corriente teológica.

Los poemas están sacados del libro de cantos de amor y guerra de Gaspar García Laviana y ahondando un poco en su persona llegamos a la conclusión de que es verdad esa frase que ha quedado unida  a su biografía, “él era demasiado comunista para los curas y demasiado cura para los comunistas”. Es un hombre en tierra de nadie permanentemente, que luchó con uñas y dientes contra las injusticias sociales, contra la corrupción en Nicaragua, y que murió por ello.

Cuando la autora estuvo en Nicaragua, iba a la tumba de Gaspar y todo el mundo se paraba con ella a contarle anécdotas y a aportar su testimonio, aunque nos cuenta que institucionalmente lo están borrando de la memoria del país porque el presidente Ortega no quiere que perdure nada que le recuerde a la lucha armada.

Pilar Sánchez visitó incluso el lugar donde le mataron en la frontera con Costa Rica. Gaspar fue un hombre que trabajó fundamentalmente con grupos de mujeres, a las que potenciaría su trabajo, y luchó activamente contra la prostitución y la explotación de las niñas en Nicaragua. Es un lujo encontrarle en este libro.

En la construcción de sus novelas, Pilar nos cuenta que siempre se cumplen tres pasos: Una fase de documentación que suele durar alrededor de un año. Durante este tiempo, además lee otras novelas que traten el mismo tema, ve películas… etc. Otro año en el que se dedica a escribir intensamente todas las historias claves para la novela. Y por último la corrección. 

Nos contó que hay muchas veces que tira de Moleskine a lo largo del día, según le vienen las ideas, para luego darles una vuelta. Reconoce que todos los personajes tienen algo de ella, y que todas sus novela son “panorámicas”, es decir, que toca muchos estilos y muchos temas diferentes.

Todos los escenarios que aparecen en sus novelas los conoce personalmente. Es incapaz de escribir y de situar una novela en un lugar en “donde no haya sentido la vida”. Incluso conoce y ha estado viviendo una temporada en la isla de Ometepe, puesto que cuando  ya tenía casi terminado el conjunto de la novela (la parte de Nicaragua, la Chata, la historia en Suiza), le faltaba el encaje que uniera todo, y ahí parecieron las cartas; esa parte epistolar tan importante. Fue entonces cuando viajó a Nicaragua.

A la vuelta, utilizó a una amiga suya que le corrigió el lenguaje de las cartas, ya que las éstas estaban escritas con un lenguaje muy arcaico, así pudo entrelazar de manera coherente los textos. Para Pilar Sánchez fue un reto muy grande entender como alguien puede llegar a las armas a través de la fe.

Le comentamos a la autora que como lectoras había sido para nosotras  una lectura muy intensa, pues cuando creíamos que se agotaba un tema, entraba otro más interesante, u luego otro, y así….

En otro orden de cosas, pasamos a comentar la azarosa vida de Greta, la protagonista de la novela. Su bajada a los infiernos en el mundo de la droga y ese rescate al que muy pocos han podido agarrarse y salir victoriosos. Para dar forma a este problema, Pilar eligió a una mujer, y no un a un hombre. Quería poner en la palestra a una mujer con un futuro prometedor, y que se lo hubiera cargado todo a causa de las drogas y de su manera de vivir completamente desordenada,  que nos mantuviese con la incertidumbre de qué va a hacer con su vida hasta el último minuto. Mostrarnos esa relación tóxica que mantiene con Hänsel, donde o  te mato, o me matas, o vivimos, supone una parte muy convulsa de la novela.

Reconoce que sus protagonistas siempre llevan unas vidas perras, aunque tengan un puntillo de redención al final, y es que así es la realidad de la vida. Piensa que cada uno la va construyendo con lo que le va cayendo, si bien cada uno dispone de cierta capacidad de elección, el libre albedrio, que a veces marca la diferencia entre llevar una vida digna o destrozártela por completo.

Así es como Greta representa esa generación perdida que en muchos sitios supuso la desaparición de los jóvenes del lugar, que cayeron en un mundo ilusorio de placer y libertad que terminó con sus vidas.

Coincidimos en nuestra charla en que “Mujeres errantes” es  una novela de personas muy egoístas . Todos y cada uno de los personajes lo son, porque todos son supervivientes y en los dos extremos de la personalidad, o muy generosos con todos los que les rodean, o muy egoístas. Tienen que serlo para llevar tal intensidad de vida.

La chata, por ejemplo, es una mujer muy generosa. En ella podemos reconocer un patrón que se perpetua en mujeres de la edad de nuestras abuelas.  Estas mujeres se tenían que ocupar de todo, sin poder protestar y de buen agrado. Al vivir además en un lugar donde había miseria, se encontraban también con mucha violencia social,  aunque cuando tenían problemas vecinales, todo el mundo arrimaba el hombro. Cuando la Chata lo cuenta, ya como una viejecita, este hecho dulcifica un poco la historia, y además la aparición de Greta para ella es como tocar el cielo con las manos;  solo con que le escuche su triste historia, le da la vida. Aunque en realidad el motivo final por lo que ambas se encuentran y se cuentan sus vidas es otro, es la necesidad de Greta de resolver el misterio de su vida. 

A este respecto, Pilar Sánchez nos cuenta que intentó jugar a que el lector intuyese cuales eran  los orígenes de Greta, no tanto de su padre como sí el de su madre. E irremediablemente tenemos que hablar sobre el personaje de Eloína.

Eloína es un personaje de los tremendamente egoístas. Todo su afán es sacar de la miseria a una hija y así misma. Ella quiere ser otra persona, culminar sus aspiraciones a cualquier precio. Y entra en un juego en el que aunque es verdad que todos ganan, todos salen dañados de una u otra manera.

Verdaderamente, cuando entramos en materia leyendo sobre la vida que llevaban los pescadores y sus familias en las chabolas de Cimavilla, nos sorprendemos mucho cuando nos damos cuenta de que todo esto sucedía no hace ni 80 años. En la novela quedan retratadas las vidas de estas pobres gentes, sus miserias, el hacinamiento en el que vivían, las ratas que corrían intramuros etc.  Y es que cuando la vida no vale nada, los que sobreviven salen a prueba de bomba. Y a todo esto hay que añadir las expresiones en playu, ese lenguaje que nace de suburbio pobre y con olor a pescado…

La parte donde se trata el tema de la migración es emocionalmente tremenda. Las mujeres que entonces salían de España para trabajar fuera  tenían que llevar el permiso del padre, del marido, e incluso del cura, y llegaban a un mundo del que luego no querían salir para volver a la oscura España de entonces ni de broma.

Si hablamos de los escenarios en donde se desarrolla la novela, nos preguntamos ¿Por qué Zermatt? Primero porque la autora nos confesó que era incapaz de describir escenarios que no conociera, y este lo conocía. Y porque Zermatt es la antítesis de Cimavilla, pretendía mostrar lo que representaba el lujo suizo para alguien como Eloína, que era poco más que el paraíso. Y más adelante quiso mostrar cómo una escritora suiza vería Cimavilla desde otra perspectiva distinta a la de un lugareño. En este punto de la conversación Pilar nos contó anécdotas muy curiosas sobre “la piedrona” o  sobre “el boquete de Pin”.

Hablamos también del arte de “embotellar instantes”, algo de los que habla en el libro y que hoy podríamos identificar con las técnicas de Mindfulness. La autora nos confiesa que lo practica desde siempre de forma inconsciente y que le llenan el espíritu de sensaciones cuando lo necesita. 
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Quería también dejar constancia en la novela de la relación que tiene Greta con los cuentos, con las bibliotecas. Siempre intenta poner de alguna manera en sus escritos la importancia de las bibliotecas.

Por último no podíamos acabar esta crónica sin mencionar una cosa de la que la autora se siente muy orgullosa, y es de su página web, http://pilarsanchezvicente.es/ En ella figuran todos los detalles de su carrera, todos los extras de su novela [audios, fotos antiguas], e incluso toda su vida. La entiende no sólo como una herramienta profesional, sino como parte de su legado.

Tiene muchas ganas de ver la repercusión que han tenido sus campañas de marketing en las redes a nivel de ventas, y espera que esta novela le reporte muchas alegrías.

Estamos seguras de que así será. Pocas veces nos topamos con una novela tan completa, tan intensa y que capte nuestro interés de la forma en que lo ha hecho “Mujeres errantes”.

Os dejamos una frase que nos ha gustado mucho por la verdad que encierra y por la simplicidad de sus palabras:

“La que nace maceta, no sale de la ventana”

3 comentarios:

  1. hola, encuentro muy interesante a juzgar por lo que aquí contáis, estoy encantada leyendo Mujeres errantes y espero seguir disfrutando de estos personajes. Gracias.

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  2. Gracias por esta estupenda crónica! Ays, pero qué envidia me dais!
    Besotes!!!

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  3. La verdad es que no se puede contar mejor todo lo que disfrutamos con Pilar Sánchez. La novela es intensa, pero también un volcán de sensaciones, porque incluso el lector que lo vive desde otra perspectiva sufre o disfruta a partes iguales. Los personajes son tremendos, en todas las acepciones de la palabra, aunque no puedo evitar quedarme con la Chata.

    Un beso.

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