ENCUENTRO CON JOHN VERDON
ARDERÁS EN LA TORMENTA
EDITORIAL ROCA
07/06/18 HOTEL VILLARREAL
El pasado día 7 de junio el grupo de lectura Yincaneras, del
cual formamos parte, tuvimos un maravilloso y único encuentro con el escritor
americano John Verdon, con motivo del lanzamiento en España de su última novela
“Arderás en la Tormenta”, sexta entrega de la saga del detective David Gurney,
por gentileza de Editorial Roca y su editora Silvia Fernández.
Lo primero que nos llamó la atención al leer esta novela y
que no podíamos dejar de preguntar al autor fue el aparente cambio de personalidad
que presenta el protagonista de la saga, David Gurney, con respecto a los anteriores
libros. John nos confesó que no le gustaba nada cómo normalmente los autores se
aferran a la idea de un personaje y lo mantienen invariable a lo largo de las
tramas. Para él, un personaje debe evolucionar, verse afectado por las
vivencias que ha experimentado; en definitiva, cambiar un poco su personalidad
manteniendo la esencia del personaje.
Además, nos confesó que este cambio se podía observar también
en la relación entre el, David y su mujer, Madelaine. Tras jubilarse, David y
ella se retiran a una casa en el campo, apartada de las complicaciones de la
vida en la ciudad, donde Madelaine espera que David asiente por fin la cabeza y
disfrute de la vida placentera que ella siempre había deseado para ambos. Sin
embargo, ambos saben bien que esa no es la vida que David desea.
Cuando reciben la llamada para que David investigue el
asesinato de un policía en la ciudad de White River y Madelaine conoce a la
viuda del mismo, se da cuenta en seguida de que ella podría estar en su lugar,
y acaba dando un vuelco a su visión sobre el trabajo de David, animándole
incluso a investigar el caso, dándose cuenta, como afirma el propio autor, de
que “A detective never retires” (un detective jamás deja de serlo).
El libro trata uno de los principales problemas que afectan a
los EEUU hoy en día: el conflicto racial y el abuso en el desempeño del cargo
de la policía. Sin embargo, el autor nos confiesa que, aunque muchos lectores
hayan pensado que este es el tema principal del libro, en realidad es que fue
más una coincidencia accidental. Su principal inspiración para crear el libro
fue una frase de un líder puritano sobre los juicios de Salem que decía: “No
hay calamidad social lo suficientemente terrible como para que no haya nadie
dispuesto a sacar provecho de ella”. Él buscó un tema problemático para
poder enmarcar su novela, pero su objetivo siempre fue centrarse en esa segunda
parte de la frase, buscar “ese alguien” que se estuviese aprovechando de ello
en la sombra. Otro autor que inspiró su trabajo fue Alexander Solzhenitsyn, con
su frase “La línea entre el bien y el mal no está entre distintos grupos, sino
en el centro de cada uno de nosotros”. John Verdon quería llegar con esta novela a su definición
del mal, que para él reside en el egoísmo de cada persona, en el “Yo debo
conseguir todo lo que desee sea cual sea el precio que tú tengas que pagar por
ello”.
Juntando estas dos ideas, así como la necesidad inherente del
ser humano de consumir conflicto, fue como surgió su concepto para esta novela,
que él mismo define como un thriller detectivesco de misterio. Para él, sus
novelas no son terroríficas como cabría esperar de un thriller al uso, sino que
tienen situaciones o tramas concretas que pueden hacer que el lector sienta
miedo. En cuanto a la parte de misterio detectivesco, Verdon define sus novelas como un puzle, un reto
intelectual lleno de giros y obstáculos a los que el protagonista se va
enfrentando hasta resolver la trama.
Sin embargo, lo que más me impactó fue la respuesta del autor
hacia una pregunta referente a unos restos arqueológicos que aparecen en la
trama.
John explicó que en las novelas de detectives, siempre te
encuentras con la historia principal; la del detective, de cómo va encontrando
pistas, recabando información y juntándola para crear lo que él piensa que es
la verdad sobre la causa del crimen. Sin embargo, en toda novela negra hay una
segunda historia jamás contada: la del criminal. Cómo surge en él la idea del
crimen, qué le lleva a cometerlo, cómo lo planea, con qué fin y con qué medios,
durante cuánto tiempo… Podemos intuir mucho de ello a través de la historia
principal, pero siempre serían suposiciones.
Lo mismo ocurre en la arqueología: sólo conocemos la pequeña
porción de piezas que surgen en la superficie de la tierra a medida que el
arqueólogo (el lector) va desenterrándolas. Esta porción sería la historia
principal, del detective; pero todo lo subyacente, lo que aún queda enterrado
bajo la superficie, es desconocido para nosotros, y sólo podemos hipotetizar de
qué se trata en función de lo que surja en la superficie (en este caso, lo que
el autor quiera revelar de la trama secundaria a través de la trama principal).
Así, la arqueología fue como una pieza musical que entonaba con su trama a la
perfección, según él mismo concluyó.
Verdon establece de esta manera un paralelismo mágico entre
la historia y el proceso creativo, capaz de calar en el alma de los lectores
cuando reflexionas un poco acerca de ello.
Finalmente, se discutió sobre el título del libro: Arderás en
la tormenta. Dentro del libro podréis encontrar un poema donde aparece esta
frase en uno de sus versos, así que le preguntamos explícitamente por este
poema, si era de algún autor de su gusto o si era de propia creación. Para
nuestra sorpresa, nos dijo que, en su idioma original, su libro se titulaba
“White River burning”. Esto significa literalmente “Río Blanco ardiendo”
(aunque White River es el nombre propio de la ciudad estadounidense donde se
desarrollan los hechos), y que se había decidido cambiar el título en la
versión española como estrategia de marketing, dado que en español el título
original sonaba demasiado a “película del oeste”.
Una vez concluidas las preguntas sobre la novela en sí, John
nos contó a modo de anécdota cómo crea él sus historias: siempre lleva en el
bolsillo un taquito de tarjetas en blanco, y cada vez que se le ocurre algo que
podría potencialmente formar parte de una de sus novelas, lo anota y lo guarda.
Una vez tiene suficientes como para poner en marcha el proyecto, las coloca y
ordena y comienza a transcribirlas al ordenador, y describió el gusto que le
daba ir viendo disminuir la pila de tarjetas a medida que avanzaba la
redacción. Nos confesó que para “Arderás en la tormenta” llegó a acumular más
de 500 tarjetas, y que ha sido un proceso creativo que le ha llevado más de dos
años concluir.
El encuentro resultó maravilloso por muchos factores: por el
autor, por Lidia, la encantadora traductora, por las atenciones de la Editorial
y por el lugar en que nos reunimos. La novela “Arderás en la tormenta” es
fantástica. Un thriller impresionante con nuestro querido detective David
Gurney al frente. Nosotras diríamos que mucho más que un thriller. Comprobadlo.
El encuentro con John Verdon fue una maravilla, propiciada en gran medida por Lidia, que estuvo fantástica y por Silvia, que nos colmó de atenciones. Claro que lo mejor vino de parte del autor, que no reparó en dar explicaciones para saciar nuestra curiosidad. Y estas están perfectamente reflejadas en esta crónica, que es genial.
ResponderEliminarUn beso.
Y venga a dar envidia... Pero qué mal me estáis empezando a caer, jajajaa.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ya estaba esperando una nueva historia de Dave Gurney, apuntado queda! Gracias por contarnos este genial encuentro y enhorabuena por ello. Un saludo
ResponderEliminarQué bien, enhorabuena por haber tenido esa oportunidad
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