ENCUENTRO CON ANTONIO MERCERO
"EL CASO DE LAS JAPONESAS MUERTAS"
24/01/19
LIBRERÍA Y PAPELERÍA COMPÁS
El pasado día 24 de enero en la “Librería y papelería Compás” tuvimos el placer de tener un encuentro literario
con el escritor Antonio Mercero, para hablarnos de su novela “El caso de las
japonesas muertas”.
Pero no estuvo solo. Para
sorpresa de todos los que allí nos encontrábamos, vino acompañado por Benito
Olmo (“La tragedia del girasol”) y Jorge Diaz
(“Tengo en mi todos los sueños del mundo”).
Comenzó Antonio Mercero la charla
contándonos un poco sobre el personaje de Sofía Luna, la protagonista de sus novelas, una inspectora transexual
que tiene su origen en su anterior novela “El final del hombre”.
El autor nos contó que comenzó a escribir la saga motivado por este personaje en sí mismo.Y así nos relataba cómo a través de una amiga suya que vivía en Londres, tuvo conocimiento de la historia de una policía transexual, que además cantaba en un coro de minorías y tenía una vida un tanto particular. Al autor le impresionó mucho la historia y, se puso en contacto con ella a través de e-mails. Esta persona le fue contando sus vivencias y a partir de ahí, Mercero comenzó a desarrollar su novela, cuya protagonista hace que tenga muchas similitudes con el personaje real, pero sin llegar a coincidir (lógicamente) al cien por cien con él.
El autor nos contó que comenzó a escribir la saga motivado por este personaje en sí mismo.Y así nos relataba cómo a través de una amiga suya que vivía en Londres, tuvo conocimiento de la historia de una policía transexual, que además cantaba en un coro de minorías y tenía una vida un tanto particular. Al autor le impresionó mucho la historia y, se puso en contacto con ella a través de e-mails. Esta persona le fue contando sus vivencias y a partir de ahí, Mercero comenzó a desarrollar su novela, cuya protagonista hace que tenga muchas similitudes con el personaje real, pero sin llegar a coincidir (lógicamente) al cien por cien con él.
Esto dio pie a que expresásemos
nuestra opinión sobre el tema de la transexualidad. Coincidimos en que es una
cuestión que está dejando de ser tabú (afortunadamente) y que además cada día, los
integrantes de este colectivo están más reconocidos socialmente. Naturalmente,
para Antonio Mercero introducir este tema en un ambiente policial, altamente
machista por naturaleza, le supuso un gran reto, que él aceptó con mucho entusiasmo. De hecho, en su novela aprovecha el comportamiento de algunos
compañeros de Sofia Luna, para mostrarnos lo que les cuesta todavía asimilar
estas situaciones a una parte de la sociedad.
Arranca la historia desde el
anterior libro “El final del hombre”, donde el inspector Carlos Luna, toma la
decisión de realizar su transformación para convertirse en Sofía Luna. En esta
segunda novela “El caso de las japonesas muertas”, Carlos Luna vuelve a
comisaría convertido en Sofía después de un año, el tiempo que dura el
proceso de recuperación física y emocional de su transformación.
Al hilo de las escenas que se
desarrollan en la novela, también hablamos de las trabas en las relaciones familiares que sufre este colectivo, es
decir, lo que les supone el cambio cuando son personas casadas o que tienen hijos,
con familiares que no comparten sus deseos, así como las dificultades que surgen en sus afectos con todos
ellos. La mayoría de las veces se dan situaciones complicadas con tu entorno, y
las relaciones padre/hijo se vuelven difíciles, ya que necesitan un periodo de
adaptación y de aceptación diferente.
Por otro lado, al preguntarle por
qué eligió a las turistas japonesas como víctimas, nos dijo que después de
estudiar un poco su cultura, se decidió por ellas porque por la trama encajaban
muy bien. Considera que en su cultura, la asexualidad tiene más cabida que en
otras (que es otro tema que se trata en la novela) y además eran el pretexto
perfecto para hacer turismo por Madrid. Antonio Mercero está muy orgulloso de
las zonas turísticas que ha recorrido con esas visitantes japonesas en la trama y de
su paseo por el Madrid más emblemático, lo que también supone una novedad, ya
que la mayoría de las novelas policíacas suelen estar ambientadas en Barcelona.
Se trató el tema principal con
mucha delicadeza, es más, comentó que en el caso de que la editorial le pidiera
una tercera entrega (los asistentes al encuentro le preguntamos sobre ello)
Sofía Luna sería lesbiana porque realmente le seguían atrayendo las mujeres (el cuerpo lo puedes cambiar, pero tu tendencia no tiene por qué). Lógicamente
llegado a este punto, se abrió un debate en el que varios de los asistentes
expusieron su punto de vista, y además pusieron como ejemplo los casos que conocían.
Otra cuestión que nos descubrió,
fue que le habían comprado los derechos de las novelas para hacer una serie de
televisión y claro, empezamos a buscar cuales serían los actores/actrices
idóneos para desempeñar los principales papeles. Hubo opiniones para todos los
gustos, aunque según Antonio Mercero, la protagonista sería Daniela Vega, una
actriz idónea para desempeñar el papel de Sofía Luna, ya que ella es transexual
y además coinciden en la edad.
Le preguntamos también sobre qué
es lo que profesionalmente le gustaba más hacer, si escribir novela o escribir
guiones, a lo que nos contestó que aunque le encanta escribir novela, lo que le
da de comer son los guiones. Sacad vuestras propias conclusiones.
Fue una tarde maravillosa, nos
reímos mucho (sobre todo con las ocurrencias de Jorge Díaz) y comentamos muchas cosas con Benito Olmo. Como siempre en una tarde de
encuentro con la literatura hubo fotos, firma de libros por parte de los tres autores y el
clásico piscolabis, donde los corrillos entre unos y otros son ya una parte imprescindible de estas charlas, haciéndolas mucho más cercanas y agradables.
Mil gracias a todos los que vinisteis. Sois el motor que mueve la iniciativa.
Gracias a todos por asistir, por
esa fantástica tarde y por darnos, tanto Jorge Díaz, como Benito Olmo esa
maravillosa sorpresa. Ellos participaron muy activamente en el coloquio, y realmente
lo pasamos muy bien.
Esperamos con muchas ganas el siguiente
encuentro.
Pues qué bien, seguro que fue un lujo de tarde y de conversación.
ResponderEliminarQué pena no haber ido, pero ya os conté que no andaba yo muy allá... Me alegro de que lo pasarais bien, con sorpresa incluida. Ahora a ver si leo la novela.
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