EL DOBLE SECRETO DE LA FAMILIA LESSAGE - SANDRINE DESTOMBES

EL DOBLE SECRETO DE LA FAMILIA LESSAGE

SANDRINE DESTOMBES

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LA AUTORA

Sandrine Destombes (1971) vive en París y trabaja en la producción de eventos. Es autora de cinco novelas negras, de las que la última, El doble secreto de la familia Lessage (2018), ha supuesto su consagración, al obtener el Premio VSD RTL al mejor thriller francés del año.

SINOPSIS

Verano de 1989
En Piolenc, un tranquilo pueblo del sur de Francia, desaparecen Solène y Raphaël Lessage, dos hermanos mellizos. Casi tres meses después se encuentra el cadáver de la niña, vestida de blanco y con una corona de flores. Pese a todos los esfuerzos, al cabo de unos años el caso se cerrará en falso, sin rastro del hermano y con la familia vencida ante la tragedia.

Verano de 2018

Están desapareciendo niños de nuevo, en el mismo pueblo, y un clima insano se ha instalado entre los vecinos. El pánico crece y viejas sospechas renacen cuando empiezan a llegar mensajes enigmáticos en nombre de Solène y Raphaël.

Un policía joven y uno retirado

Si hay alguna esperanza de encontrar a los niños con vida, hay que descubrir de una vez qué les pasó a los mellizos treinta años atrás.

OPINIÓN

Cambiando de tercio, si la semana pasada os hablábamos de una novela negra nórdica, en esta ocasión os traemos otra novela negra francesa, cuyo un origen, tan diferente, nos aporta su propia personalidad.

Estamos hablando de “noir francés”, un género muy apreciado entre los lectores y que tiene como abanderados a escritores de la talla de Pierre Lemaitre, Franz Thilliez, Fred Vargas o Dominique Sylvain. En esta ocasión lo representa la autora Sandrine Destombes, a la que es la primera vez que se le traduce un libro en nuestro país.

“El doble secreto de la familia Lessage” es una novela negra del estilo de "¿quién lo hizo?" que se desarrolla en escenarios típicos franceses. La acción tiene lugar en un pueblecito del sur de Francia, en un ambiente totalmente rural, cuya ambientación está muy bien trabajada ya que la autora ha conseguido que esté íntimamente ligada a la forma de ser de todos los personajes que en ella aparecen. Estos, son personas sencillas, a las que un día de 1989 la vida se les puso patas arriba a consecuencia de un terrible suceso que tuvo lugar en su pequeño universo rural y que parece que vuelve a complicarles la vida actualmente.

La historia comienza contándonos aquel caso de 1989 que tuvo lugar en la pequeña población de Piolenc. Allí desaparecieron dos mellizos de ocho años, Solène y Raphaël. Este suceso trajo consigo un tremendo alboroto mediático en toda Francia y supuso una revolución para la vida de todos los habitantes del pueblo. Además. por mucho empeño que puso la policía en resolver el caso, no pudo evitar que meses después aumentase la tragedia: el cuerpo de Solène apareció sin vida, sobre una tumba, con una extraña puesta en escena, y no se encontró rastro ninguno de su hermano Rapahël.

Y así llegamos hasta nuestros días, donde la pesadilla se repite para horror de todos los que vivieron aquellos sucesos y para los nuevos integrantes de la comisaría de Piolenc.

El ambiente del pueblo se enrarece de nuevo y el actual encargado de la investigación, el capitán Fabregas, comprende que tiene que desentrañar el misterio de 1989 si quiere resolver lo que está sucediendo en la actualidad. Todos los implicados desean mantener la esperanza de encontrar a los niños con vida, pero una y otra vez la investigación acaba en una vía muerta.

Para ello cuenta con la inestimable ayuda del antiguo jefe de la policía, Jean Wimez, la persona que investigó durante toda su vida profesional el caso de Solène y Raphaël y que tuvo que jubilarse sin haber resuelto el misterio. Jean es la persona que más sabe sobre los habitantes del pueblo, sobre los secretos de aquéllos a cuantos se investigó hace años, y además guarda una estrecha relación (una mezcla de amistad y frustración a partes iguales) con el padre de los mellizos, Victor Lessage.

A la manera de un “Poirot y Hastings” o de un “Sherlock y Watson”, ambos (capitán y excapitán) irán desenmarañando una retorcida madeja de secretos, perversidades ocultas, y trastornos sicológicos altamente peligrosos, hasta que logren encontrar la verdad y saber a ciencia cierta cuál ha sido el destino de los niños. En algunos momentos me ha recordado a la película de Psicosis, no os digo más...

El peso de la narración corre a cargo del antiguo jefe de policía, que actualmente está jubilado pero que continúa totalmente obsesionado con la desaparición de los mellizos, y sobre todo con la posibilidad de que Raphaël siga con vida. Él es quien nos mostrará todas las hipótesis posibles desde lo más íntimo de sus pensamientos y nos abrirá un amplio abanico de posibilidades sobre los hechos ocurridos, tanto en el pasado como en el presente.

La historia es muy negra, y si bien no es una novela de acción, es una novela cargada de intriga, con muchos recovecos sicológicos y con unas relaciones personales entre los protagonistas un tanto inquietantes. A medida que vamos leyendo, vamos cambiando nuestro punto de vista sobre el caso, sobre lo que ha podido pasar, sobre quién puede ser el responsable de los hechos y sobre dónde pueden estar actualmente los niños desaparecidos, con lo que la lectura resulta muy entretenida.

Me ha parecido especialmente interesante uno de los protagonistas, Victor Lessage, padre de los mellizos. La novela nos retrata a un hombre desesperado, con un carácter muy particular, con algunas sombras que revolotean a su alrededor y que participa activamente junto a Jean y a Fabregas en la investigación de aquella tragedia que destrozó su vida por completo.

Él tiene la firme esperanza de que Raphaël, cuyo cadáver nunca apareció, siga vivo. Y este es un sentimiento que podemos ver en todos los casos de desgracias en los que los pequeños son los protagonistas. Para unos padres la esperanza es lo último que se pierde, y en la novela queda muy patente. Pero a la vez, la escritora nos presenta a un Victor Lessage que también es sospechoso del secuestro, y este es un punto que nos va a dar esa chispa de intriga malsana que domina toda la novela.

Debo resaltar también el ambiente en donde se desarrolla la historia, muy íntimo y cargado de secretos, como suele ser en este tipo de poblaciones. Un microcosmos enrarecido donde el aire que se respira entre los vecinos es mucho más denso que el de las grandes ciudades, psicológicamente hablando.

La narración es ágil, sencilla, directa, y la trama policíaca está muy bien organizada. Por ponerle un "pero" diré que la traducción no me ha parecido muy acertada en determinadas ocasiones.

Es de esas historias en las que nadie ni nada es lo que parece, y donde la lectura nos va dando pequeñas dosis de verdades que nos van enganchando cada vez más a la historia, a la vez de que nos vamos horrorizando y no paramos de hacer conjeturas sobre lo que ha podido pasar.

La novela nos habla mucho sobre las relaciones entre padres e hijos, sobre cómo los hijos nos sobrepasan y vuelan por encima de todo lo que les hayamos enseñado, de la infancia y de las diferentes clases de amor, desde la más simple hasta la más patológica.

Desde mi punto de vista existe un buen equilibrio entre las dos tramas, la pasada y la presente, y no he necesitado conocer más detalles sobre los mellizos. Creo que con lo que vamos descubriendo a lo largo de la novela, me basta y me sobra incluso. Os invito a descubrir por qué y que veáis si compartís mi opinión.

¿Quién será el culpable, quién el inocente, tendremos al culpable entre nosotros desde 1989, o será alguien que no tuvo nada que ver en aquel entonces?

“El doble secreto de la familia Lessage” es una novela diferente, muy psicológica, bastante entretenida, inquietante y a veces muy perversa. Os la recomiendo.