EL PAÍS ESCONDIDO - MARTÍN ABRISKETA

EL PAÍS ESCONDIDO

MARTÍN ABRISKETA

EDITORIAL PLANETA

EL AUTOR

Martin Abrisketa (Bilbao, 1967) es periodista, guionista y reportero gráfico. En 2015 dio el salto a la literatura con la exitosa "La lengua de los secretos”, una novela que contaba las aventuras de un niño travieso, su propio padre, que vivió la Guerra Civil española como si se tratara de un juego. Además del éxito comercial, recibió el elogio unánime de la crítica. En esta su segunda novela, El país escondido, el autor profundiza en la fantasía de esa mirada infantil, fijándola esta vez en los años de plomo del País Vasco. Una novela especial, tierna y potente al mismo tiempo.

SINOPSIS

Maggie es una niña muy tímida que vive en su mundo, protegida por una fantasía desbordante que entre otras cosas le hace creer que todo lo que dibuja con sus rotuladores mágicos se convierte en realidad. Es una suerte que vea la vida así, ya que su historia es triste: su madre la abandonó cuando era bebé y se ha criado con su abuelo, con el que se siente feliz en su castillo, en una casita diminuta. Pero el abuelo se está olvidando de quién es, padece demencia senil, y las asistentes sociales del ayuntamiento quieren separarlos, enviarlos a cada uno a un centro. Maggie no lo puede permitir, el abuelo es todo lo que tiene, y decide ir en busca de su madre. Ha encontrado droga en una caja que le pertenecía y, desesperada, se lanza a las calles de aquel Bilbao de plomo con el propósito de dar con algún drogadicto que la conozca y los conduzca a ella. Afortunadamente, no está sola ante el peligro: la acompaña su abuelo, que disfruta de esa búsqueda por los bajos fondos de una ciudad llena de barricadas como si fuera una aventura fabulosa.

Le ayudarán también un vecino de su edad, tan inocente como ella, y un fantasma que vive en la pared de su dormitorio, con el que comparte todos sus secretos. Cuenta además con el poder de sus dibujos milagrosos, con los que intentará salvar su mundo, un mundo lleno de magia, del que, no obstante, deberá escapar para volver a ser feliz.

OPINIÓN

Hace un par de años quedé enamorada de la forma de escribir que tiene Martín Abrisketa. Me conquistó completamente con la Lengua de Los Secretos, editada por Roca. La ternura y la magia con la que nos contó las vivencias de unos niños (su propia familia) durante la Guerra Civil,  y el drama visto a través de los ojos de la infancia me cautivó por completo.

En esta ocasión me he adentrado en la lectura de “El país escondido”, editado esta vez por Planeta, con total pasión desde el principio, y me alegro, porque me ha parecido igual de maravilloso.

Comenzaré mi particular historia de amor con esta novela, por contaros que fuimos a la presentación en Madrid que tuvo lugar en el Espacio Mujer Madrid, un centro de la Fundación José María de Llanos dedicado a la atención integral de las mujeres en situación social vulnerable http://www.espaciomujermadrid.es/ .

Allí estuvimos, y por fin pude conocer personalmente a Martín, así como a la ilustradora del libro, Isabel Holgueras. Un placer haber compartido una tarde con ambos.

El  libro-novela-cuento es un relato corto con unas ilustraciones maravillosas, fácil de leer y sobre todo con mucho para imaginar.

He de deciros que por la propia personalidad del autor, por la de la ilustradora y la de tantas personas que allí nos congregamos portando una sensibilidad especial, se creó un clima tan bonito, tan participativo y tan entrañable, que todos terminamos en algún momento con la lágrima en los ojos y la piel de gallina.

Pocas presentaciones han sido como ésta, y aunque el autor tuvo que salir corriendo al aeropuerto porque perdía su vuelo a Bilbao y no nos pudimos hacer ni una foto con él (le esperamos para la próxima), lo que allí vivimos mereció muchísimo la pena y ha dejado una sensación muy especial en nuestros corazones que estamos seguras de que durará mucho tiempo.

Y ahora pasemos a hablar de “El Pais escondido”.

En puro lenguaje Abrisketa, como yo llamo al estilo del autor, Martín nos cuenta la historia de una tímida niña, Maggie,  que vive actualmente con su abuelo, ya que fe abandonada por su madre que cayó víctima de la droga en los años 80.

Pero Maggie, un día, ve de pronto amenazado su mundo lleno de seguridad y de cariño, porque su abuelo comienza a sufrir una demencia y los servicios sociales intentan llevársela a un lugar lejos de él. Se acabó la seguridad de las paredes de su casa, se acabaron los paseos en el barquito del abuelo, aunque ella, junto con dos de sus vecinos intentará por todos los medios escapar de este destino.

Son muchas las situaciones adversas que deberá resolver la niña en un Bilbao negro, sitiado por las huelgas, el desempleo y el terrorismo. Por aquel entonces la reconversión industrial y los años de duros de ETA marcaban el día a día de los bilbaínos. Para ello Maggie creará un universo paralelo a través de sus dibujos, donde la naturaleza vendrá en su auxilio y donde sus seres queridos que están perdidos volverán para ayudarla. Las ilustraciones me ha recordado a las pinturas de tiza en el suelo que hace Bert en el parque, en la película Mary Poppins.

Las ilustraciones son preciosas. Son unos dibujos maravillosos de Isabel Holgueras, una mujer con síndrome de Down que ha trabajado durante un año al alimón con Martín Abrisketa para crear esta historia. Y es que en palabras del propio Martín,  la historia iba creciendo a base de los dibujos de Isabel, y los dibujos de Isabel se nutrían de la historia de Martín.

El plomo del terrorismo de Eta, la lucha callejera por la reconversión industrial, el paro, las drogas, la indefensión de la infancia y los estragos de la vejez, son parte de los temas tratados en la novela a golpe de tragedia pero vista desde los ojos de una niña de corazón puro, que gracias a eso, tiene el poder de convertir “lo gris” en toda una gama de colores, en  una aventura llena de fantasía, color y esperanza.

Una joya de libro, tanto por su continente (ya que las ilustraciones han sido especialmente tratadas), como por su contenido. Esperamos que lo disfrutéis.