LOS INFINITOS NOMBRES DEL DIABLO
JORDI SIRACUSA
EDITORIAL COMUNITER
EL AUTOR
Jordi Martínez Brotons o Jordi Siracusa nació en Barcelona en 1945. Después de ejercer profesiones tan dispares como director de hotel, ejecutivo de multinacional informática o asesor de presidentes autonómicos, dedica ahora su tiempo a cantar, nadar, escribir y viajar.
Ha sido ganador de numerosos premios de relato y poesía y articulista en varias publicaciones. Fue miembro, entre el 2007 y el 2011 del Consejo de la Ciudad de Zaragoza. Actualmente es el vicepresidente del Grupo Hélice de Escritores de Aragón. Forma parte de diversos jurados de novela y relatos. Miembro de la junta rectora de COPELI, organizadora del Día del Libro y la Feria del Libro de Zaragoza.
Entre sus obras se encuentran: un poemario titulado "Ola en tierra adentro" (editorial Fuente Alta Libros) y varias novelas como "Adiós, Habana, adiós", libro que se ha convertido en referencia de los hechos de la guerra Hispano-Americana, "Eulalia de Borbón, la indómita" donde relata parte de la vida de la infanta Eulalia, hermana menor de Alfonso XII; describiendo la España de finales del siglo XIX y principios del XX y los secretos de la familia Borbón, "La Peregrina y otras Perlas" que es un libro de siete relatos históricos. En la Feria del libro de Zaragoza de 2015 presentó "Paoletta", la pasión de Haití, una novela erótico-histórica que relata parte de la vida y los secretos de alcoba de Paulina Bonaparte. En 2017 publica "Pingüinos en París" (Bajo dos tricolores) donde nos presenta a interesantes personajes que vivieron momentos que cambiaron la historia de mundo.
Con la serie de Jordi Brotons, a medio camino entre la biografía y la novela por entregas, el autor vuelve a mostrarnos desde un punto de vista muy personal la sociedad barcelonesa de finales del franquismo.
Jordi defiende que la vida, la inteligencia y la libertad, son los mayores dones de que disfruta el ser humano y aunque esta misma vida a veces nos asuste, debemos adornarla de ilusiones y entusiasmos. Nunca es tarde para vivirla.
SINOPSIS
De nuevo la singular pareja
formada por el comisario Ripoll y el joven Jordi Brotons, director del hotel
Manila, enfrentados esta vez a una oscura trama de asesinatos, ambiciones
políticas y pactos diabólicos.
De nuevo Barcelona, escenario
fantástico y también protagonista, personaje estelar de aquella Cataluña
tardofranquista de 1971.
En esta segunda entrega de la
saga que comenzó con Manila Hotel, a la ingeniosa intriga propia de la
novela negra más auténtica, el talento de su autor, Jordi Siracusa, añade
en sabias proporciones pinceladas de novela gótica y cómplices referencias a
nuestra Historia reciente. Un cóctel literario que, degustado el primer sorbo,
atrapará al lector en una sutil tela de araña en la que permanecerá gozosamente
enredado hasta la última página.
Los infinitos nombres del diablo,
a pesar de su infinitud o acaso precisamente por ella, se contienen en la
mezquina y despreciable pequeñez de la maldad humana. El maligno está mucho más
cerca de lo que suponemos. Nos acecha (te acecha, lector) a la vuelta de la
siguiente esquina o al paso de la siguiente página.
OPINIÓN
Hoy os presento "Los infinitos nombres del diablo", una nueva novela de uno de mis escritores preferidos, Jordi Siracusa, que se presenta en la Casa del Libro de Madrid el próximo 4 de julio. Se trata de la segunda entrega una serie de novelas cortas, de corte negro, cuyo protagonista es el alter ego del propio autor, Jordi Brotons.
Este dispuesto e inteligente galán nos mostrará a través de estas novelas sus aventuras y desventuras como director del Hotel Manila de
Barcelona entorno a los años 70, una etapa política y socialmente muy especial
en nuestro país.
Dos cosas caracterizan a estas
novelas. La primera, la peculiar personalidad de su protagonista, un educado,
eficiente, caballeroso y algo canalla director de uno de los hoteles más
importantes y lujosos de la época, por cuyas estancias pasarán personalidades de
todo tipo, desde gente del mundo del espectáculo, hasta políticos de renombre, adinerados
burgueses y gentes del mundo del arte, con todo el juego que da esta circunstancia para plasmarlo
en una novela.
La segunda, es la época en la que
se sitúa la acción, una Barcelona agotada por los últimos años del franquismo,
donde comienzan a aflorar nuevas ideas y convicciones políticas, quizás por ese
ambiente cosmopolita e internacional del que siempre ha gozado la Ciudad
Condal. Así, seremos testigos de situaciones comprometidas, hechos históricos que sucedieron en aquellos años (algunos que
conocemos y otros que descubriremos en la lectura) y tejemanejes políticos, que
harán las delicias del lector y nos mostrarán la picaresca de una sociedad que
tiene ciertas similitudes con lo que estamos viviendo actualmente.
En esta ocasión Jordi Brotons, este
Sherlock tan particular y tan dandy, y su amigo, el comisario Ripoll deberán
esclarecer unos asesinatos de una serie de prohombres de la sociedad catalana, que
arrastran un serio pecado cometido en el pasado, durante la Guerra Civil, y que
tendrán conexiones en el presente con el Opus Dei y con el nacimiento de la
ideología independentista que comenzó a calar hondo entre las familias
catalano-burgesas en aquella época.
La parte personal del personaje de
Jordi Brotons, no deja de asombrarme. Nos vamos a encontrar con un pícaro,
mitad dandy y mitad investigador, con un punto canalla que me encanta, que tiene unas
sólidas convicciones de igualdad y honradez, y unas ideas muy claras sobre lo
que tiene que ser la justicia social. Con todo este equipaje, irá siempre con la
cabeza muy alta resolviendo los casos criminales tan particulares que le
surgirán alrededor y en los que siempre se verá implicado en su Barcelona del
alma.
La novela es un poco gótica, en
tanto en cuanto hay un pacto con el diablo de por medio, un manuscrito de
conjuros (el Codex Gigas) que todos persiguen, y una detallada explicación
sobre lo que es el mal. A raíz de esto, la lectura nos
ofrece un relato sobrecogedor de unos hechos acaecidos en un monasterio perdido
en Centroeuropa en el siglo XIII, lugar donde se escribió el Codex Gigas, que
configura la parte más gótica y diabólica de la historia. Aunque al final todo queda reducido a un acto de pura crueldad que se cometió años atrás.
De esta forma, la novela nos acerca a la maldad humana, sobre todo a las ansias de poder y a lo que este corrompe a los hombres, capaces de vender su propia alma al diablo por saciar su ambición y controlar el momento político.
De esta forma, la novela nos acerca a la maldad humana, sobre todo a las ansias de poder y a lo que este corrompe a los hombres, capaces de vender su propia alma al diablo por saciar su ambición y controlar el momento político.
Con una prosa tan cuidada como
entretenida, Jordi Siracusa se desenvuelve en esta novela como pez en el agua,
y no pierde ocasión para exponer sus ideas sobre política, justicia e incluso
para relatarnos escenas cargadas de erotismo que encaja perfectamente en la trama.
Una novelita (como le gusta
definirla al autor) muy entretenida e interesante para estas vacaciones.
No conocía al autor, le echaré un vistazo, me gusta lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos
Jordi escribe muy bien. Te recomiendo sus Pingüinos en París de manera especial, pero esta serie que lleva dos entregas también está muy bien. Gracias.
EliminarAh, no me lo pierdo! me encanta esta pareja, Brotons y Ripoll 😃
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Son geniales, y muy representativos de los años 70. Gracias.
EliminarHola.
ResponderEliminarNo conocía a este autor y el libro que nos reseñas no tiene mala pinta. Echaré un vistazo a ver si está en la biblioteca.
Un saludo.
Te gustará. Gracias.
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