NUNCA FUIMOS HÉROES
FERNANDO BENZO
EDITORIAL PLANETA
EL AUTOR
FERNANDO BENZO (Madrid, 1965).
Desde que a los 23 años publicara Los años felices (Premio
Castilla-La Mancha), no ha dejado de escribir. Durante algunos años se centró
en el relato. Tras recibir numerosos premios, sus principales cuentos quedaron
reunidos en el libro Diez cuentos tristes.
Regresó a la novela con Mary
Lou y la vida cómoda (Premio Kutxa – Ciudad de Irún) y desde entonces ha
publicado La traición de las sirenas, Después de la lluvia (Premio
Ciudad de Majadahonda), Los náufragos de la Plaza Mayor, Nunca
repetiré tu nombre y Las cenizas de la inocencia.
En los últimos años se ha
dedicado a la gestión cultural pública y ha sido subsecretario de Educación,
Cultura y Deporte y secretario de Estado de Cultura. Nunca fuimos héroes fusiona
su pasión por la novela policiaca con sus experiencias y conocimientos de la
lucha antiterrorista, en una mezcla inseparable de ficción y realidad.
SINOPSIS
Gabo es un comisario de policía
retirado que ha dedicado toda su carrera a la lucha contra el terrorismo. Harri
es un terrorista que ha pasado los últimos veinte años en Colombia tras
conseguir escapar de numerosos intentos de captura.
Cuando los servicios de
inteligencia españoles descubren que Harri ha vuelto a Madrid, el comisario
general de Información le pide a su antiguo amigo y subordinado, Gabo, que
averigüe extraoficialmente el motivo de su regreso. Aunque se había prometido
mantenerse alejado de su antigua vida, la vieja fijación por detener a Harri y
saldar cuentas pendientes arrastra a Gabo a iniciar una investigación en la que
se cruzará con las redes internacionales de narcotráfico, el crimen organizado,
el yihadismo y el oscuro mundo de los confidentes.
El policía, atrapado en una vigilancia obsesiva, establecerá una perturbadora relación personal con el terrorista que le hará revivir un pasado que ha luchado por olvidar. Las viejas heridas se reabrirán. La frustración de los atentados, la tensión de las operaciones, los compañeros que quedaron en el camino, los años de la guerra sucia y una historia de amor nunca olvidada regresarán a su memoria.Una joven inspectora de Estupefacientes, Estela, ayudará a Gabo en su búsqueda, conscientes de que se les está agotando el tiempo para impedir que Harri cometa un nuevo crimen.
Nunca fuimos héroes es una apasionante novela policíaca de ritmo e intriga creciente, un emocionante recorrido por nuestro pasado más doloroso y una reflexión profunda y conmovedora de los últimos cuarenta años de la historia de España.
OPINIÓN
Hoy, tras unos días en los que
hemos estado en estado de shock por estos terribles acontecimientos que nos
están devorando, una vez que nos hemos adaptado y recompuesto (en parte), os
dejamos la reseña de esta novela de Fernando Benzo, una lectura que nos ha impactado mucho.
“Nunca fuimos héroes” es una
novela que se sustenta sobre la trama de una novela negra muy bien construida,
pero también es mucho más que eso, porque a la vez nos ofrece un excelente trabajo de
periodismo de investigación sobre los años en los que nuestro país tuvo que
hacer frente a la banda terrorista ETA,
y en este sentido, esta novela nos cuenta con todo lujo de detalles lo que
vivieron y sintieron los agentes que tuvieron que luchar a lo largo de tres
décadas contra ella.
Como nos contó su autor, Fernando Benzo, el día de su presentación en Madrid, ahora era el momento preciso de dar a conocer los hechos desde el punto de vista de “los buenos”, antes de que estos desaparezcan y se tergiverse la historia de lo que pasó entonces.
La trama que nos sirve de base
nos habla de Gabo, un policía retirado que pasó toda su vida profesional luchando
contra la banda terrorista, persiguiéndoles por medio mundo y dejándose la vida
en ello, llenándose por el camino de obsesiones, tristeza y soledad, aceptando
los desengaños que las decisiones de los políticos de turno le apartaron algunas veces
de su camino y convirtiendo el fin de su anodina vida en un infierno sin
llamas.
Pero el destino a veces puede
llegar a ser incluso más cruel que todo esto, porque un día aparece su antiguo
jefe, un tipo cínico y aprovechado, que a sabiendas de que Gabo se ha dejado la piel y el alma
persiguiendo a terroristas (en concreto a uno, Harri, al que nunca pudo llegar
a detener) le pone de nuevo la miel en los labios y le convence para que vuelva
a actuar.
Y es que Harri, tras permanecer
muchos años en Colombia, acaba de regresar a España, sin motivo aparente
alguno, pero todo el mundo sabe que un terrorista nunca deja de serlo y que
tiene que existir una causa oculta y terrible por la que está de vuelta en
nuestro país, y quién mejor que Gabo, su eterno contrincante, para que averigüe
las verdaderas intenciones de este despreciable delincuente y consiga abortar sus
planes, sean estos cuales sean.
Así, con la ayuda de la
inspectora de estupefacientes Estela Domínguez, se enzarzará en una lucha sin
cuartel por descubrir las verdaderas intenciones del etarra e intentar
desmantelarlas. Por cierto, que me ha resultado particularmente atractiva la
relación profesional de Gabo y Estela, ambos tan distintos, tan lejanos, y a la
vez tan cerca en su lucha por encontrar la verdad y hacer justicia.
Como os contaba en un principio
esta es la trama básica de la novela, porque debajo de ella, Fernando Benzo
aprovecha para contarnos cómo fueron aquellos terribles años para los cuerpos
de seguridad que luchaban incansablemente, a veces con muy pocos medios y en mitad de una
lluvia política un tanto controvertida, por coger a los
malos, o al menos por hacer que estos no ocasionaran demasiados destrozos en la
vida de los españoles de entonces.
Recordaremos los asesinatos y
atentados más crueles de los años del plomo de ETA, como el perpetrado en
Madrid en la Plaza de la República Argentina, el de Hipercor de Barcelona o el
macabro asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997, a través de flashback que irá
teniendo el propio Gabo a medida que avancemos en la lectura. También tendremos
acceso a ver (que no a entender) las motivaciones
ideológicas que circulaban por los ambientes de la kale borroka y sabremos cómo
los integrantes de los comandos eran aleccionados con unas ideas un tanto peregrinas sobre
la opresión del pueblo vasco o una mal entendida independencia, con la
complicidad que en una época determinada les otorgó nuestra vecina Francia y las
trabas logísticas que ello supuso para los que intentaron frenarles, que en
ocasiones también llevaron su celo profesional mucho más allá de lo legalmente
aceptable, llegando a configurar un terrorismo de estado que nos costó muy caro.
Entenderemos la terrible disciplina
que mantuvieron los agentes a pie de calle en el País Vasco, la dureza de la
vida de los agentes infiltrados, su desazón por la pérdida de algún agente por
los disparos a bocajarro, las obsesiones que terminaron destrozándoles la vida
y la incomprensión de algunas decisiones políticas a las que tuvieron que
enfrentarse.
También veremos la relación entre
el narcotráfico y el terrorismo, siempre de la mano, uniendo cárteles y grupos
paramilitares de todos los lugares del mundo, incluso los relacionados con el
terrorismo islámico, porque los mecanismos de financiación de estos grupos siempre son variados y ninguno bueno.
La novela no es rápida, es muy
reflexiva, nos hará pensar mucho sobre todos los aspectos morales e inmorales
de lo que fue esta guerra sin cuartel. El texto nos regala frases, ideas y
convicciones impactantes, redondas, con muchos símiles y adjetivos que le
sirven al autor para ponernos en situación con los cinco sentidos. A este
respecto, creo que Benzo ha sabido transmitirnos perfectamente todo aquello que
quería que no cayese en el olvido colectivo, pero además lo ha conseguido
gracias a una calidad narrativa que hacía mucho que no encontraba en una novela
de estas características.
Me ha impresionado mucho la
exposición que el autor desarrolla a través de los pensamientos de Gabo sobre
la fe, la lealtad y la culpa, elementos indispensables que formaron parte en
mayor o menor medida de todas aquellas personas que estuvieron en la primera
línea de batalla y sufrieron en sus propias carnes los efectos secundarios de
una vida tan particular.
La escena en la que ambos
protagonistas, el bueno y el malo, Gabo y Harri, comparten una cena en la
azotea de un hotel cenando queso y chacolí y filosofan cara a cara sobre héroes
y villanos me ha dejado muy impactada, pensando sobre muchas, muchísimas cosas.
Analizando los personajes, tanto
el de Gabo como el de Harri, tengo que decir que son brutalmente buenos.
Brutalmente, sí, y cuando leáis la novela lo entenderéis, porque son personajes
que llenan cualquier escena en la que participan y la llenan en todos los
sentidos con una tensión, intriga y reflexión tan intensas que me han desbordado en algunas ocasiones.
También los personajes
secundarios son parte importante en la trama y gracias a ellos se explican
muchas de las cosas que el autor quiere que sepamos sobre el tema. A este
respecto tengo que citar a la inspectora Domínguez, el comisario general Sixto
Aldama y el Coronel Varela.
CONCLUSIÓN
"Nunca fuimos héroes" es una novela
negra con tintes filosóficos y un impecable trabajo periodístico sobre una dura
realidad que se vivió en nuestro país, muy bien escrita, impactante e
imprescindible, con la que conoceremos en profundidad una de las caras de la
moneda de la lucha contra ETA, quizás la más desconocida, que era necesario
conocer.
La novela me ha gustado mucho y
la colocaré sin duda en el estante de los imprescindibles y en la lista de los
mejores de 2020.
"¿La lealtad? Una minucia como sentimiento, comparado con la culpa. Ese sí que es de los que marcan para toda una vida. Uno puede llegar a librarse de la lealtad. Pero de la culpa no.
La culpa es inamovible, el peñón en medio del mar, la estaca en el corazón,
el volcán en permanente ebullición."
Va a ser una de mis mejores lecturas del año. Me encantó, me fascinó. La historia, los personajes, lo que hay detrás. También me emocionó mucho al recordar aquellos horribles años que, como sabes, viví muy de cerca
ResponderEliminarBesos
Es buenísima. Coincido contigo. Gracias.
EliminarTerminaré leyéndolo, pero aún escuece el tema, los años de plomo fueron brutales 😞💋
ResponderEliminarTe va a encantar. Es buena, reflexiva y muy real. Anímate.
EliminarNo paro de leer reseñas muy positivas de esta novela. La vuestra es fantástica. Caerá tarde o temprano.
ResponderEliminarBesotes!!!
No te arrepentirás. Seguro que te gusta. Gracias.
EliminarHola.
ResponderEliminarEn esta ocasión no me animo pero gracias por la reseña.
Un saludo.
A tí. Es muy buena, pero no a todos nos gustan los mismo temas. A la próxima.
EliminarMe gustaría leerla también. A ver cuando puedo hacerme con ella.
ResponderEliminarBs.
Es muy, muy buena. Entretenida y reflexiva a la vez. Una de mis mejores lecturas de este año, sin duda. Gracias.
EliminarMe la apunto, que alguna vez he oído historias de excompañeros míos de trabajo, guardias civiles y policías, que estuvieron precisamente en aquellos años trabajando en el País Vasco y tengo curiosidad.
ResponderEliminarPues te va a encantar. Está muy bien contada. Ya me dirás. Un beso.
EliminarImpresionante reseña!!!! Me ha encantado esta novela, el trabajo documental también es buenísimo, la prosa espectacular, e incluso le he dedicado video reseña que podéis ver en: https://blogliterario.com/2020/07/10/nunca-fuimos-heroes/
ResponderEliminarEspero que os guste!