ENCUENTRO CON ROBERTO SÁNCHEZ
ASESINOS DE SERIES
EDITORIAL ROCA
HOTEL DE LAS LETRAS - 25/05/2018
El
pasado 25 de mayo de 2018, gracias a la gentileza de Editorial Roca, y a su
editora Silvia Fernández, como miembros del grupo #SoyYincanera (paseamos novelas por Twitter con verdadera pasión)
fuimos invitadas a un encuentro con Roberto Sánchez, autor de “Asesinos de
series”, una novela negra, en primera línea de thriller, que extiende sus
tentáculos de misterio hacia las series de moda que tan enganchados nos tienen
a casi todos los amantes de la acción y el misterio, dando como resultado una
novela muy buena a nuestro parecer.
Roberto
nos contó que él es un gran aficionado a las series, y que había disfrutado entre
otras, de todas las que se mencionan a lo largo de la trama de esta novela.
Cuando las vio no tenía intención de escribir un libro, pero hace aproximadamente
dos años y aprovechando que las tenía en su memoria, se propuso darle una
vuelta de tuerca a unas ideas que le rondaban por la cabeza y en principio comenzó
a hacer un esquema de lo que podía ser una serie de audio. Así combinó a los
millennials protagonistas en un piso, los crímenes con ideas sacadas de las
series y unos policías un tanto peculiares, y cuando tuvo todo esto pensó que se
podía convertir en un libro.
Nos
cuenta que él escribe principalmente en el metro de Madrid y en el Ave. Parte
de un esquema previamente visualizado y escribe un número mínimo de palabras al
día, con disciplina y compromiso. Posteriormente, con la ayuda de su pareja,
también periodista como él, corrigen lo escrito, y así va añadiendo escenas y
va aumentando la composición.
La
novela está estructurada por capítulos, y cada capítulo por secuencias, como
las series, y ese es el juego que ha dispuesto el autor para darle visibilidad
a su idea. Ir mostrando la trama poco a poco, escondiendo siempre algo, y mostrando
siempre al final un flash impactante
para dejar enganchado al lector, como si se tratase de una escena de TV. Con
este recurso, la novela además de ágil se convierte en adictiva.
Es
muy curioso cómo se relacionan todos los personajes entre sí a lo largo de los
capítulos y cómo se entrelazan sus vidas. Está muy bien logrado el punto de
confusión que llega a sembrar en el lector con el personaje del policía
Salaberri, de manera que en mitad de la novela estamos completamente ciegos sin
saber si es víctima o verdugo.
Todos
los asistentes comentamos que el título nos parece un acierto y el autor nos
cuenta que la editorial lo ha respetado desde el primer momento.
En
la novela están muy bien retratadas muchas zonas de Madrid, lugar que conoce
bien porque reside aquí desde 1988. Tan sólo se ha permitido alguna licencia
literaria a la hora de describir los túneles del parque del Capricho, que tanta
importancia tiene en algún pasaje del libro.
Su
personaje favorito (y casi el favorito de todos nosotros) es el del policía Benítez.
Nos gana por su sarcasmo, por la mochila personal que lleva a cuestas, y por su
lealtad a su jefa, Velasco. Las parejas de detectives funcionan muy bien en la
literatura, y no necesariamente por el tema sentimental. En este caso tampoco. Se
compenetran, evolucionan, y se tratan de una manera muy especial, pero sin
tensión sexual entre ellos, nunca el autor tuvo en su mente ese propósito. La
relación entre los protagonistas policías es totalmente aséptica, lo que deja
un espacio mucho más amplio a la trama principal.
Roberto
no ha querido hacer descripciones exhaustivas en la novela, sobre todo de los
personajes, para dejar al lector que rellene esos huecos y les pueda poner la
apariencia que desee, y así hacer la novela más suya a medida que va leyendo.
En
la novela se trata el tema de la Red oscura. En la literatura española este es
un tema que se trata muy poco, por eso destaca también en esta novela. Es otra
de las novedades que nos aporta.
Esta
es la primera novela del autor y tal y
como se está revelando, su primer éxito. Roberto nos explica que no maneja
todas las claves de la literatura, ni lo pretende, por lo que llega a este
mundo con toda la desvergüenza del que se estrena y no se tiene que ajustar a
los cánones estereotipados ya existentes. Es una novela hecha de forma intuitiva.
Aunque él es periodista, no ha hecho cursos sobre cómo escribir novelas. Ha
querido plasmar en el papel lo que a él le gustaría ver en la pantalla y lo
atrapase, y para ello ha jugado con una forma de escribir que de manera
puramente literaria nunca hubiese utilizado, como por ejemplo emplear al
narrador omnisciente a su antojo. El resultado ha sido (casi sin querer) un
estilo de escritura muy moderno, con un resultado francamente sorprendente.
Ha
sido muy laborioso ir desarrollando la trama dejando tantas puertas abiertas, ya
que al llegar al final todas esas puertas deben cerrarse de forma verosímil y
precisa. Las conclusiones deben ser perfectas, y lo son.
En
este punto Silvia Fernández nos apunta que desde el primer momento la editora
externa de Roca (que es muy exigente) realizó un informe impecable sobre el
manuscrito sin ponerle ni una sola pega, lo que nos indica una vez más que la
calidad está presente.
Como
lectoras opinamos que la novela es muy intensa, y el final es muy sorprendente.
Nunca nos hubiésemos imaginado que las cosas iban a acabar por esos derroteros.
Sorprender hoy en día con novela negra es muy difícil , y ésta lo ha conseguido.
En líneas generales pensamos que últimamente se está escribiendo muy buena
novela negra española, al nivel de calidad de la nórdica o la francesa y como
además tenemos unos lectores muy
exquisitos, entendemos que las buenas opiniones que van saliendo de esta novela
vendrán acompañadas de unos buenos resultados de ventas.
El
autor tiene la ilusión de que la novela funcione y pueda haber una segunda e
incluso una tercera parte que ya se están fraguando. En ellas los blogueros
tienen su parte de protagonismo, y algún que otro personaje subsiste, pero con
tramas completamente distintas, ya que esta novela queda cerrada en todas sus
vías principales. Quedan pequeñas cositas abiertas para la segunda parte, que
no condicionan a mucho la trama y que además se resuelven más adelante.
EL AUTOR
Roberto Sánchez Ruiz nació en Barcelona
en 1966. Es un periodista español vinculado a la cadena SER desde 1988. Entre
1994 y hasta 2012, creó y dirigió “Si amanece nos vamos” el primer
programa de transición entre la noche y la mañana con vocación de Morning
adulto. Las cinco mil ediciones de su programa le valieron una Antena de Oro,
un Premio Ondas y un Micrófono de Plata. Desde entonces trabaja junto a Carles
Francino en el programa Hoy por Hoy y como subdirector del programa La Ventana.
En sus comienzos profesionales
pasó por Radio Cadena Española, de Radio Nacional de España, y la COPE
(Sabadell). En 1993 fue nombrado delegado de Radio Valencia 2. A lo largo de su
carrera ha trabajado con profesionales como Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera,
Andrés Caparrós, Julio César Iglesias, Gemma Nierga o Javier Sardá.
En televisión ha presentado los
programas Supercampeones, 6,25 y En el candelabro. Ha sido
profesor de Realización y Producción radiofónica en la Escuela Aula Radio de
Barcelona.
SINOPSIS
Asesinos de Series' es el nombre
del blog de tres jóvenes (Andrés, Marta y Rubén) que viven juntos en Madrid.
Adictos a las series, sueñan con crear su gran éxito internacional: una serie
de referencia como podría ser Lost. Andrés se gana la vida escribiendo textos
para agencias de publicidad y prospectos de farmacia. Marta es maquilladora en
culebrones. Rubén es taxista y, en las largas esperas en el aeropuerto o
estaciones, devora todas las series posibles. Un día, reciben la llamada de una
productora de televisión para entrevistarles. En realidad les recibe un
subinspector de policía, Héctor Salaberri. El motivo: se están cometiendo unos
asesinatos que tienen algo en común: están inspirados en series de televisión.
La policía quiere que les ayuden a encontrar nuevas pistas que puedan aparecer
en otros casos y, a la vez, ir dibujando el perfil del asesino. Ese mismo día,
cuando acuden a la cita, deben dar un rodeo porque el tráfico del centro de la
ciudad está imposible. Desde la sexta planta de un hotel ha saltado un hombre.
No tiene ningún documento que lo identifique. Se registró la noche anterior con
un nombre falso. Este caso se les encarga a los compañeros de Salaberri, el
agente Benítez y la inspectora jefe, Isabel Velasco.
Pues que buena pinta tiene esta novela. Otra a tener muy en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
No te la pierdas.
EliminarUna crónica maravillosa y una novela que nadie debería perderse. Si a eso se añade lo que nos divertimos, lo cercano que fue el autor y lo bien que nos trató la editorial, ¿qué más queremos?
ResponderEliminarUn beso.
Me ha encantado la crónica, una forma más de conocer aspectos esenciales de la novela que, por cierto acabo de terminar, me ha gustado mucho y seguro que muy pronto tendremos esas segunda o tercera partes. Un beso
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