LA TRAGEDIA DEL GIRASOL
BENITO OLMO
ED. SUMA DE LETRAS
EL AUTOR
IMPRESIONES
Benito Olmo nació en Cádiz
el 10 de Marzo de 1980. Estudiante de Filología Hispánica y procedente de una familia
repleta de músicos, llegó a tocar el violín en la Orquesta del Conservatorio
Manuel de Falla de Cádiz. Ya de niño descubrió el placer de contar historias en
forma de relatos y comics. A los 19 años se trasladó a Granada, ciudad de la
que se enamoró y en la que pasó gran parte de su juventud.
Es colaborador de varias revistas y webs
literarias, además de realizar trabajos como corrector, redactor, «negro»
literario, etc. Es autor de las novelas "Caraballo" (2007) y
"Mil cosas que no te dije antes de perderte" (2011). En 2015 fue
finalista del I Premio de novela negra La Trama / Aragón Negro.
En 2016 publicó su novela “La
maniobra de la tortuga” con la editorial Suma de Letras, con la que tuvo un
gran éxito.Vuelve ahora con la segunda entrega de su detective Manuel
Bainquetti, también publicada con Suma de Letras, con la que espera cosechar el
mismo éxito.
SINOPSIS
Benito Olmo, el nuevo talento del
género negro y criminal, presenta una brutal aventura protagonizada por el
irreverente inspector Manuel Bianquetti. “Lo que tenía ante él respondía más
bien a un sentimiento enfermizo, que colapsaba la parte más racional de su
cerebro y le nublaba el juicio y la capacidad de pensar por sí mismo,
convirtiéndolo en un títere en manos de aquella mujer”. "Como un girasol
-se dijo-, condenado hasta el final de sus días a seguir el movimiento del sol
que le da la vida; el mismo sol que al cabo de unas semanas se la quitará,
achicharrándolo".
Suspendido de empleo y sueldo, el
exinspector de policía Manuel Bianquetti se ve obligado a malvender sus servicios
como investigador privado hasta que recibe un encargo aparentemente sencillo:
proteger a un importante empresario durante su estancia en la ciudad. Sin
embargo, lo que parece un trabajo rutinario desembocará en un reguero de
muertes que obligará a Bianquetti a dar rienda suelta a su instinto de
investigador para sobrevivir, llevándole a descubrir que, a menudo, el sol que
más calienta también es el que más quema.
IMPRESIONES
Transcurridos dos años desde que publicó su última novela, Benito
Olmo vuelve al panorama editorial con la segunda entrega del inspector Manuel Bianquetti.
Yo en concreto la esperaba con verdadera ilusión, ya que la
anterior ("La maniobra de la tortuga") me encantó, y cuando la iniciativa "Soy Yincanera" la propuso para una lectura conjunta, no lo dudé ni un momento. Además de participar
en una buena lectura, es mucho lo que te aporta un grupo de personas
heterogéneas leyendo a la vez el mismo libro y opinando en Twitter diariamente.
Así, os puedo contar que es una novela negra al más puro
estilo del clásico género policiaco, y con una particularidad (que para mí es
un punto a su favor): la acción se desarrolla en España, concretamente en Cádiz.
Yo personalmente agradezco mucho los escenarios patrios, me siento mucho más
cercana a la historia que se cuenta y más identificada con las conductas de los
personajes. En esta novela, nuestro protagonista continúa en la ciudad de
Cádiz, que por cierto está integrada en la trama de forma maravillosa, igual
que en la anterior entrega. Los barrios por los que se mueven los
protagonistas, las persecuciones por sus calles y carreteras comarcales y la
descripción sobre el clima, nos hace estar presentes en esa ciudad y sentirnos
parte de ella.
La aventura comienza cuando nos encontramos a un Bianquetti
suspendido de empleo y sueldo subsistiendo con trabajos de investigador que le
van saliendo (escasos y de poco interés), y su compañero Silva le
proporciona una vigilancia para un pez gordo del mundo de los negocios. Éste va
a realizar una corta visita a Cádiz con motivo de su asistencia a una reunión
de alto estanding y a un posterior partido de fútbol. Nuestro detective tiene
que escoltarle junto con una troupe de medio maleantes un tanto variopinta y
escasa de neuronas, con lo que comenzamos poniendo a Manuel de mala leche desde
el principio. Y, aunque esta actividad nos huele a chamusquina desde el minuto
uno, no tenemos ni idea de hasta que punto se complica la cosa, dando lugar a
toda la trama principal de la novela.
En esta historia nos encontramos con la ostentosa y oscura
vida de los narcotraficantes. Estamos acostumbrados a las series de éxito sobre
este tema y no somos conscientes de que en nuestro país llevamos años luchando
contra estas redes que se encuentran integradas entre nosotros, y aunque aquí son
mucho más sutiles en sus prácticas, no olvidemos que nuestra posición en el
mapa nos hace ser blanco de estos delincuentes nacionales e internacionales Además
extienden sus múltiples tentáculos por todos los estamentos y negocios de
nuestra sociedad y propician una serie de delitos subsidiarios que son muy
difíciles de combatir.
En este caso, nos encontramos con una red nacional con conexiones
internacionales, en donde se nos cuela como por encanto la femme fatale de la
novela, importante personaje, dotado de unos atributos físicos y psicológicos
que dejan a Bianquetti, a su marido y
todos los que la rodean a los pies de los caballos. Con innumerables giros en
su trayectoria a lo largo de la historia que se nos cuenta en la novela, este
personaje nos conmueve, nos impresiona y por último nos descoloca, resultando ser
uno de los grandes golpes de efecto de la trama.
Hay otros dos personajes femeninos que con una gran carga
emocional tienen como misión principal la de desarmar emocionalmente a nuestro
duro protagonista. Son, Cristina (su amante, que ya viene integrada en la trama desde de la anterior novela), y su hija Sol. Ambas son mujeres de fuertes convicciones,
quizás por las experiencias por las que han tenido que pasar en la vida, y que
aman profundamente a Bianquetti, pero que tienen que lidiar con esa coraza de
tortuga que lleva el detective por bandera. Cristina es para mí un peso pesado
en esta entrega. Está sin estar, pone sus condiciones en la relación de manera
muy sutil y tiene a Manuel rendido a sus pies, le desarma, le desnuda, es su
talón de Aquiles. Pero como la comunicación no es el fuerte de nuestro querido
protagonista, el abismo que se abre ante ellos nos hace llegar a pensar si su
relación podrá salvarse en última instancia o no.
El personaje de Regina, una joven prostituta a la que
Bianquetti trata de devolver a una vida de normalidad por una cuestión de
lealtad y amistad con su padre, me ha aportado ese toque de indignación por la
suerte que corre y de pena por el infinito dolor de su padre.
“La mala suerte siempre se ceba con los mismos” -Nos dice
el autor, ¡y qué verdad es!
Y es que esa es la grandeza de esta novela, que está llena
de contrapuntos: lo mejor y lo peor de la condición humana, lo tierno y lo duro
del personaje de Manuel, los sentimientos a flor de piel que suscitan algunos
pasajes frente a la brutalidad de las escenas de violencia, al más puro estilo
gángster.
El título de la novela es otra de las cosas que me ha
gustado mucho; me encanta ese momento en la lectura en la que a través de un
pasaje, de una frase, o de un capítulo descubres la relación que hay entre el
contenido y su título. Es esa píldora de la esencia pura del libro que
descubres una vez lo has leído, y que a mí en particular me satisface mucho.
La trama es muy sólida, está muy bien construida y es completamente
verosímil, que al fin y al cabo cuando leemos este tipo de novelas es lo que queremos
encontrar. Además es ágil y resulta fácil y entretenida de leer. Los giros en
la narración nos llevan volando por encima de la acción, justo cuando tenemos
una idea hecha de cómo es un personaje, zas, se nos trastoca el plan.
Las escenas de acción están colocadas en cada lugar y en cada
tiempo preciso, lo que contribuye a mantener el ritmo de la lectura. Quizás
haya sufrido mucho con la pérdida de algún personaje, y con el dolor de otros,
pero incluso en esos momentos el relato no resulta ser especialmente victimista.
Aunque nos movemos por un mundo sórdido tampoco están cargadas las tintas en
exceso en ese sentido, con lo que no me ha resultado muy estresante (un poco
sí), pero reconozco que me ha impactado en algunas ocasiones.
No sé si Benito Olmo irá redimiendo de su mal carácter y su
mala suerte a Bianquetti en próximas entregas que espero que se sucedan. Por
una parte, me gustaría encontrármelo en posiciones un poco más amables y
llevaderas de la vida, pero por otro no sé si ello llegaría a desvirtuar al
personaje. En todo caso, como seguro las leeremos, iremos viendo cómo va lidiando
con la vida y consigo mismo.
A este respecto ….¿tendrá algo que ver su hija,
evolucionará hacia esa faceta profesional que se apunta en la novela, Me
encantaría ver cómo se entrelazan sus vidas profesionales.
La novela creo que tiene una extensión muy cómoda, lo que
nos viene a demostrar una vez más que para crear una historia potente, no es
necesario escribir 500 paginas.
Con “La tragedia del girasol”, creo que Benito Olmo se
consolida como referente de la novela negra en nuestro país, y si continúa con
la saga de Bianquetti, contará con un público fiel y entusiasta, sin duda.
Valoración: muy recomendable.
Totalmente de acuerdo contigo, Concha. Me ha parecido una extensión justa, ni más ni menos, los capítulos cortos que se agradece también y los personajes, como sacados de la vida misma. ¡Gran reseña!
ResponderEliminarSi que se agradece. Empiezas a leer, y al lío. Ni más ni menos. Gracias Loreto.
EliminarMadre mía, aún no me he estrenado con este autor. A ver si me pongo pronto a ello...
ResponderEliminarTe gustará. Bss
EliminarUna reseña impecable Concha, has sabido resumirla estupendamente, aunque discrepo contigo en cuanto a la posibilidad de que padre e hija entrelacen sus vidas profesionales, aunque podría ser, todo depende de la magia del escritor naturalmente. Un beso
ResponderEliminarVeremos, veremos.... yo creo que deja una puerta abierta...
EliminarCoincido contigo en impresiones. La verdad es que es una historia impecable, que atrapa, que te deja muerta si me apuras y muy bien narrada. Novela negra en estado puro. Y lo más importante, una reseña estupenda.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, ¡Y lo bien que lo hemos pasado! Yincaneras for ever.
EliminarYo me conformo con que en la próxima novela no reciba tantas palizas. Que a ese ritmo no nos va a durar mucho... Una gran reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Es cierto que acaba como un cristo, pero es que Bianquetti no lo puede evitar, jajaja
EliminarMuy buena reseña chicas, coincido plenamente en todo lo que contáis, y como decís, espero que Bianquetti tenga una larga vida literaria, personal con las palizas que se lleva no lo sé, o si sufrirá mucho por la futura trayectoria profesional de su hija. Un beso.
ResponderEliminarEstoy segura de que Sol de dará muchos quebraderos de cabeza.
EliminarMuy buena reseña, coincido con vuestras impresiones pero espero q Bianquetti siga siendo el mismo en próximas entregas, q espero con ansia. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias. Estaremos espectantes.
EliminarUna novela muy bien narrada y un personaje potente, con sus luces y sus sombras. El autor ha sabido construir una novela llena de contrapuntos, marcando lo mejor y lo peor de la condición humana, en eso estamos totalmente de acuerdo. Personalmente, me han quedado ganas de saber más de las andanzas de Bianquetti, así que espero que el autor no nos deje mucho tiempo sin idear nuevas aventuras para él. Buena reseña.
ResponderEliminarBesos.
Nos hemos quedado con la miel en los labios.
EliminarEstupenda reseña. Totalmente de acuerdo contigo, aunque el final es un final muy contundente, deja abierto varios caminos, entre esos, el de su hija como señalas tú. Esperemos que Bianquetti, siga en su línea y dé luz a todas esas cuestiones.
ResponderEliminarYa verás como Sol le complica la vida para la próxima. Gracias Loreto.
Eliminar¡Muy bien, Concha! Si hubiera omitido "Cádiz" y..., yo habría pensado por las escenas de acción, que se trataba del guion (Pérez-Reverte recomienda el uso de la tilde) de una película americana. Querida, 500 páginas ni tan mal. 700 ya es como para pensárselo. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarMil gracias Ana. ahora a pasarlo bien con la próxima.
EliminarBueno, otra racioncita de envidia no se si muy sana. Lástima que no me tocase, pero la tengo muy arriba en mis deseos de lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
Te gustará.
EliminarUna reseña estupenda chicas, me ha encantado, habéis interpretado los puntos esenciales de la novela perfectamente, más de acuerdo no puedo estar. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarSería genial una novela en la que padre e hija tuvieran protagonismo aunque no pongo en duda que el papá siempre llevaría la voz cantante.
ResponderEliminarA mi me encantaría, imagínatelos a ambos.....
EliminarMuy buena reseña, a mi también me gustan y cada vez más los escenarios patrios y los policías más acordes a nuestro carácter, reconozco que no siempre entiendo el comportamiento de los anglosajones, la novela es muy visual, casi como un guión de cine de ahí que se lea tan bien y te parezca que las escenas de acción están colocadas en su punto preciso y exacto. A mi también me gustaría encontrarme a Bianquetti en situaciones más amables, en las que no tenga que actuar como un matón de barrio y un saco de arena para combate, pero me temo que desvirtuariamos el personaje, lo mismo si fuera más comunicativo y se quitara esa coraza que le puede hacer perder a las mujeres de su vida
ResponderEliminarEs posible que el personaje cambiase un poco, pero a lo mejor evolucionar hacia otros derroteros no estaría nada mal desde el punto de vista del lector. Ya veremos.... Un beso
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