NO HAY LUZ BAJO LA NIEVE
JORDI LLOBREGAT
EDITORIAL DESTINO
EL AUTOR
Jordi Llobregat (Valencia,
1971) soñó con ser escritor a la edad de doce años tras ver la película "Le
magnifique", con Jean-Paul Belmondo y Jacqueline Bisset.
Es el autor de la novela El
secreto de Vesalio (Destino, 2015), traducida a diecinueve idiomas y
vendida a más de cuarenta países. Es creador y director de Valencia Negra,
festival internacional de género negro, codirector del festival Torrent Histórica
y del ciclo de encuentros culturales XATS en la Fundación Bancaja. Escribe la
columna cultural "Atasco en la mesita de noche" en el diario Las
Provincias y colabora con varios medios especializados. Pertenece al grupo
literario El cuaderno rojo.
SINOPSIS
Un hombre desnudo y maniatado,
con los párpados cosidos con un alambre, ha sido encontrado sumergido en las
aguas heladas de una piscina, durante las obras de la estación de esquí Vall de
Beau en el Pirineo: la infraestructura más emblemática de la candidatura
hispano-francesa para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.
La subinspectora de homicidios
Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de
la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente
en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas
a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro
lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.
Con su regreso, se reencuentra
con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un
entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que
todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la
pondrá a prueba.
Este será solo el primero de una
serie de crímenes que tienen que ver con una historia oculta durante décadas.
Solo quien la conozca podrá resolver el caso y dar con el misterioso criminal.
Mientras tanto, la tormenta de
nieve más devastadora de los últimos veinte años está a punto de
desencadenarse.
ENCUENTRO CON EL AUTOR Y OPINIÓN SOBRE LA NOVELA
Y hablando de esos personajes, estuvimos diseccionándolos un poco. Hablamos de Alex Serra, una mujer llena de remordimientos que tienen su origen en su infancia y que le generan un fuerte cuadro de ansiedad.; Beatrice, una mujer aparentemente débil, y aquejada de una enfermedad rara; y Raquel, una judía que huye de la persecución nazi y que tiene mucho que contar, quizás sea el personaje más especial para el autor. De hecho, nos contó que la parte donde aparece Raquel, la escribió seguida y de una sóla vez.
El pasado lunes 16 de septiembre
acudimos a la presentación en la Casa del Libro de Gran Vía de la última novela
de Jordi Llobregat, “No hay luz bajo la nieve” (Editorial Destino), en la que
estuvo acompañado por Alba Fité Navarro, del departamento de comunicación editorial, que fue la encargada de romper
el hielo y comenzar la charla con el autor.
Jordi Llobregat nos hizo una
pequeña introducción, en la que nos explicó que había tardado dos años en tener
la novela a punto, ya que la intensa promoción de su anterior éxito, “El
secreto de Vesalio”, le había ocupado gran parte de su tiempo y de sus esfuerzos, aunque le había
merecido la pena y estaba muy contento.
En esta novela quería cambiar por
completo los registros de la anterior, por eso, si en el “Secreto de Vesalio” el protagonista era un hombre y la ambientación tenía lugar en una ciudad, con
esta nueva novela ha desarrollado un personaje protagonista femenino y ha situado la acción en una localización de montaña, un lugar muy especial para él, donde
encuentra paz y tranquilidad en un entorno que le apasiona.
La idea surgió al observar una
fotografía antigua donde a un grupo de
jóvenes, quizás impresionados por la modernidad y la inmediatez de la
instantánea, quedaron retratados no sólo en cuerpo, sino también en alma, cada
uno de ellos con expresiones distintas, sin pose alguna, dando pie a pensar en
cada una de las historias que podía guardar cada uno de los integrantes del
grupo.
A partir de aquí y junto a otras
historias que llevaban tiempo rondando por su cabeza, creó la trama de “No hay luz bajo la nieve”, donde
introdujo una serie de personajes a los que guarda un afecto especial y a los que ha dotado de potentes personalidades.
Jordi Llobregat, nos dijo que
cuando escribe le gusta crear a lo grande, ya sean lugares o personajes, por
eso en esta ocasión ha querido establecer es escenario en mitad de los
Pirineos, en una estación para los Juegos Olímpicos de Invierno que presume de
ser la más grande y moderna de Europa, y con final envuelto en una de las tormentas más terribles que se recuerdan.
Nos contó que cuando él imagina
las escenas (capítulos) de la novela, intenta escribirlos del tirón para que al
lector le llegue con esa sensación de rapidez que tanto le gusta, y pensando que ese capítulo en concreto,
es el mejor de todos. Realiza muchos esquemas y mapas, en los que desarrolla
sus ideas de manera independiente e intentando encontrar el equilibrio entre
todo el conjunto, para que le ayude a montar la novela con el tono, el ritmo y
la estructura perfecta. Y en este caso en concreto, le ha servido de mucho, porque
“No hay luz bajo la nieve” es un thriller con una estructura muy compleja.
A Jordi Llobregat de gusta poner
en sus novelas elementos para que el lector desarrolle su propia imaginación y
le dé a las cosas el significado que él crea conveniente. Para el autor “los
libros se hacen realidad cuando son leídos” por eso no le gusta describir en
exceso a sus personajes.
Y hablando de esos personajes, estuvimos diseccionándolos un poco. Hablamos de Alex Serra, una mujer llena de remordimientos que tienen su origen en su infancia y que le generan un fuerte cuadro de ansiedad.; Beatrice, una mujer aparentemente débil, y aquejada de una enfermedad rara; y Raquel, una judía que huye de la persecución nazi y que tiene mucho que contar, quizás sea el personaje más especial para el autor. De hecho, nos contó que la parte donde aparece Raquel, la escribió seguida y de una sóla vez.
En “No hay luz bajo la nieve”, nos
vamos encontrar con un despiadado asesino en serie que bajo el pretexto de
boicotear la construcción de una gran estación de esquí en el Pirineo, irá
sembrando los alrededores de cadáveres, a los que matará sin un modus operandi
específico, pero que estarán dotados de una crueldad y una escenografía digna de
alguien muy desequilibrado.
Nuestra pareja de detectives Alex
Serra, una mujer que arrastra un gran sentimiento de culpa por unos hechos
personales sufridos en su infancia, y el detective Jean Cassel , teniente de la
comisaría de Toulouse que aportará un gran nivel de tensión en la novela,
serán los encargados de descubrir al culpable.
Rodeados de una atmósfera asfixiante
que el autor ha conseguido recrear gracias a la ambientación del lugar (un paisaje
de alta montaña, rural, helado, donde la nieve pesa muchísimo en todas las
sensaciones) se encontrarán inmersos en una vorágine de crímenes cuya finalidad
es la venganza, y que nos paseará por los siete pecados capitales de la mano del
universo de Dante. Para mí este hecho ha sido una gran sorpresa, ya que es un
recurso que ya ha sido utilizado en bastantes ocasiones en la literatura de este
tipo, pero en “No hay luz bajo la nieve” lo veremos tratado de otra manera.
Jordi nos contó que había querido rendir un homenaje a una de sus películas
fetiche, “Seven”, y con esto que os cuento ya os imaginaréis que el suspense y
el horror está asegurado.
La novela tiene una estructura
muy particular. Partiendo de un montón de historias inconexas y de multitud de personajes a los que parece que no seremos capaces de seguirles la pista, iremos
descubriendo y encajando todas las piezas hasta descubrir la verdad, una verdad
que nos llegará desde la época en la que muchos judíos atravesaron los Pirineos
huyendo de una muerte segura y que acabará en la actualidad justificando todas
y cada una las cosas que pasan.
Nos ha encantado esa parte de la
novela en la que se nos va contando la historia de Raquel. Una historia dura, una historia de pérdidas, de huidas y de esclavitud, que será el nexo de unión con los
hechos ocurridos en el presente y la clave para entender toda la novela.
Igualmente desde aquí queremos rendir un homenaje al lobo, un elemento evocador,
mágico y original que nos ha cautivado.
“No hay luz bajo la nieve” no es una novela de
un solo género, porque en realidad su autor no es un escritor de un solo género,
por lo que vais a encontraros con un perfecto thriller, donde encajará además una
parte policíaca y otra parte histórica. Os va a extrañar, pero su conjunto
formará un “todo” perfecto, en el que a medida que vayamos leyendo, nos irán
encajando todas las piezas y donde acabaremos con un final tan inesperado como sorprendente
en el que os aseguro que tan sólo cuando os falten unas 30 páginas para acabar,
tendréis alguna certeza de quién es el asesino.
"Porque estos días son de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas."
Lucas 22:22